La psicóloga clínica y consultora empresarial Inma Puig participará en la décima edición de FENAVIN, que se celebrará en Ciudad Real del 7 al 9 de mayo, disertando sobre la “revolución emocional que afecta a la sociedad actual, revolución que implica también al sector vitivinícola”.
Puig, cuyo último libro se centra en este fenómeno, define a esta revolución emocional como la revolución de las personas que actúan teniendo en cuenta sus propias emociones y sus sentimientos, así como los ajenos. “Es una revolución absolutamente pacífica y tranquila, pero absolutamente positiva para su salud y la de su prójimo”, señala la psicóloga, que colabora con entidades como el Fútbol Club Barcelona o el equipo del restaurante El Celler de Can Roca.
Puig se topó con esta revolución emocional en el mundo del vino gracias a su trabajo de documentación para ‘Tras las viñas’, libro que editó junto a Josep Roca, sumiller de El Celler de Can Roca y en el que bucearon por el alma de los vinos. “Hay elaboradores de vino cuya pasión responde a la necesidad de crear un legado; en otros nace el deseo de superar el pasado a través de la innovación; los hay que ven el futuro como una vuelta a los orígenes, recuperando antiguas formas de elaboración y también están aquellos que entienden su relación con la viña como una vuelta a la naturaleza, trabajando desde el respeto por el entorno, y todos ellos conforman una gran familia cuyo nexo común es su entrega en cuerpo y alma al mundo del vino”, recuerda Puig, quien presentó ese libro en FENAVIN 2017 junto a Josep Roca.
De la misma forma, esta profesional de la mente, cautivada por el vino, afirma que el enfoque emocional, aunque pueda parecer increíble, nos afecta también como consumidores. “El sabor que percibimos de un vino es diferente dependiendo de para qué lo tomas, con quién lo tomas, qué ha sucedido antes, cómo te sientes anímicamente…”, afirma.
Inma Puig confiesa que, para ella, conocer FENAVIN en su anterior edición supuso un antes y un después. “Me fascinó el entusiasmo de los organizadores, con Manuel Julià al frente, la cantidad ingente de bodegas que participan, la cordialidad de los asistentes, así como el gran conocimiento de todos ellos en lo que se refiere al mundo del vino. Así que amenazo con seguir asistiendo en las próximas ediciones”, bromea.