Un agente de la Guardia Civil destinado en Bolaños de Calatrava, identificado como M.J.I.C., será sometido a juicio este martes y miércoles, 20 y 21 de febrero, por la Audiencia Provincial de Ciudad Real, acusado de un delito de omisión del deber de perseguir delitos y otro de falsedad documental. Las acusaciones surgieron tras el intento del agente de encubrir un presunto caso de violencia de género perpetrado por un compañero de la Guardia Civil, según fuentes de Europa Press.
De acuerdo con el escrito de acusación, en septiembre de 2018, el agente tuvo conocimiento de que su compañero había agredido físicamente a su expareja y le había hecho pintadas en el coche. La víctima relató los hechos al acusado mediante mensajes de WhatsApp, sin embargo, el acusado, pese a estar obligado a actuar por su cargo y conocimiento de los hechos, no procedió a recoger la denuncia.
El escrito del fiscal también detalla que M.J.I.C. enviaba mensajes a la expareja de su compañero a través de WhatsApp, asegurándole que estaba tratando de ayudar a ambos y de minimizar la situación. A pesar de estos mensajes, la mujer acabó presentando una denuncia contra la expareja agresora, y de forma concerniente, el seguimiento de la denuncia quedó en manos del acusado, quien no solicitó ser apartado del caso, a pesar de la relación de amistad que mantenía con el implicado.
El caso tomó otro giro cuando, en enero de 2019, el guardia civil alteró, según se reporta, las respuestas de la víctima en una nueva valoración de riesgo de violencia de género, modificando el resultado de un «riesgo medio» a «no apreciado».
La Fiscalía, ante los hechos presentados, ha solicitado una pena de cuatro años de prisión para el acusado, además de la inhabilitación para ejercer su puesto durante tres años, por la comisión de los delitos mencionados de omisión del deber de perseguir delitos y de falsedad documental.