ADEL se ha embarcado en una misión vital para enfrentarse al declive demográfico en la Sierra Norte de Guadalajara, España, lanzando una nueva fase en su Programa de Repoblación. Desde 2010, cuando se reportaron últimos aumentos demográficos, el área ha visto pocos motivos para celebrar. Sin embargo, a finales de 2023, se percibió un cambio positivo con un crecimiento de población cercano al 5%, marcando un momento de optimismo para la región.
El Grupo de Desarrollo Rural, presidido por María Jesús Merino, ha presentado esta nueva fase del programa con el objetivo de atraer y establecer de manera efectiva y real a personas en la comarca. La estrategia inicial consistió en una ‘Convocatoria de Ayudas Asentamiento de población’, subvencionando la rehabilitación de viviendas municipales para alquilarlas a familias que deseen vivir en el área. Este esfuerzo se destaca por ser el primero entre los 29 GDRs de Castilla-La Mancha y resultó en el beneficio directo de los 20 ayuntamientos de los 85 que componen el territorio de ADEL que solicitaron la ayuda.
La nueva fase del programa se centrará no solo en atraer a familias de distintas partes de España, sino también en promover las oportunidades turísticas, las bellezas naturales e históricas, y las posibilidades de negocio que ofrece la Sierra Norte de Guadalajara. Un riguroso estudio inicial abordará las fortalezas y oportunidades de cada uno de los municipios participantes, mientras que la implementación directa de la segunda fase se llevará a cabo en cinco municipios seleccionados. Aunque el foco estará en estos municipios, los beneficios y el impacto del proyecto se extenderán indirectamente a los demás ayuntamientos participantes.
Como parte crucial de este esfuerzo, se contratará a un técnico de territorio, quien vivirá en la Sierra Norte y trabajará junto con la empresa responsable del proyecto para identificar y satisfacer las necesidades y oportunidades que la comarca pueda ofrecer. Este técnico estará en contacto directo con los grupos de interés local para llevar a cabo un mapeo de recursos y fomentar el asentamiento de nuevas familias mediante asesoramiento y sensibilización sobre el impacto positivo que su llegada tendría en la región.
El proyecto también se preocupará por difundir la disponibilidad de viviendas para alquiler, conectando a potenciales inquilinos con los propietarios de casas deshabitadas, y facilitando visitas al territorio para que las familias interesadas puedan familiarizarse con el entorno antes de su traslado. El personal técnico del territorio guiará a las familias a través de los procesos de integración, incluyendo trámites de empadronamiento y escolarización, y mantendrá seguimiento durante los primeros tres meses de asentamiento.
El proceso global de repoblación se dividirá en dos fases. La primera, de dos meses de duración, involucrará el estudio inicial y la selección de los cinco municipios para el desarrollo directo de las acciones. La segunda fase, extendiéndose por seis meses, se concentrará en la implementación efectiva del plan con el técnico de territorio trabajando, desde la Sierra Norte, en estrecha colaboración con las familias y los actores del entorno local para facilitar un asentamiento satisfactorio.
Con estas acciones, se espera no solo revitalizar la Sierra Norte de Guadalajara a través de la repoblación y el fortalecimiento comunitario sino también demostrar un modelo replicable para otras regiones que enfrentan desafíos demográficos similares.