El pasado 4 de noviembre, y como parte de la Semana de la Ciencia, la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación-Madrid organizó una jornada especialmente dedicada a explorar el papel crucial que juegan los ingenieros de telecomunicaciones en el aprovechamiento de las oportunidades que brindan las nuevas constelaciones de satélites de órbita baja. Estos satélites permiten conectar y recibir datos desde cualquier rincón del planeta, eliminando así la dependencia de infraestructuras terrestres.
El evento, moderado por Inmaculada Sánchez Ramos, presidenta de la Asociación, y José Andrés Berzal, vocal de la misma, permitió discutir temas esenciales. Se trataron aspectos como las aplicaciones de satélites en órbitas bajas, los avances tecnológicos recientes y cómo Europa enfrenta una brecha tecnológica en comparación con otras regiones del mundo. José Andrés Berzal hizo especial hincapié en estos desafíos, subrayando la necesidad de que Europa refuerce su posición en el sector.
Entre los expertos que participaron se encontraba Sergio Cuevas del Valle, Lead Aerospace Engineer de FOSSA Systems, quien abordó los variados usos que tienen los datos recopilados por satélites de órbita baja. Uno de los aspectos más destacados fue la capacidad de estos satélites para proporcionar monitorización en tiempo real, lo que es fundamental para una toma de decisiones rápida y eficaz. Inmaculada Sánchez Ramos destacó cómo este tipo de tecnología podría haber sido decisivo frente a la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a España. Cuevas explicó que «las constelaciones satelitales eliminan la necesidad de infraestructura terrestre, la cual puede quedar inhabilitada en situaciones de emergencia».
Además, dentro del ámbito de la monitorización y el mantenimiento, se subrayó también la utilidad de estos sistemas para el desarrollo de smart cities. La presidenta mostró un especial interés en la colaboración de FOSSA con administraciones locales, destacando su papel en proporcionar plataformas necesarias para obtener datos en tiempo real sobre el estado de la ciudad. Esto permite optimizar rutas y tareas urbanas, como la gestión del tráfico, el mantenimiento de parques y una gestión más eficiente de residuos.
Este evento no solo profundizó en las actuales capacidades y aplicaciones de los satélites de órbita baja, sino que también sirvió de plataforma para fortalecer la colaboración entre la ingeniería de telecomunicaciones y otras áreas clave, como el medio ambiente y la gestión urbana, con el fin de crear un futuro más conectado y sostenible.