La industria agroalimentaria en Castilla-La Mancha ha batido su propio récord de facturación en las exportaciones, alcanzándose en el primer cuatrimestre de este año 2018 los 206,8 millones de euros, un 18 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, representando ya un 35,3 por ciento del total de la facturación de las exportaciones de la región.
Así lo ha indicado esta mañana a los medios de comunicación el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien se ha reunido en Toledo con el director general de la Asociación de Empresas Vitivinícolas de Castilla-La Mancha, Manuel Civera, donde le ha trasladado las nuevas líneas de ayudas para la innovación en agricultura, la industria agroalimentaria y el sector forestal que se publicarán este jueves en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Por un importe de 3,7 millones de euros, se trata “del mayor paquete de ayudas que se ha sacado nunca para aportar innovación en sector agrario agroalimentario y forestal en Castilla-La Mancha”.
Con estas ayudas, se potenciará que la creación de convenios con las instituciones y organismos de investigación regional como el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), la Universidad de Castilla-La Mancha y otras instituciones, para el desarrollo de nuevas técnicas, nuevos productos o procesos de elaboración.
De esta forma, Martínez Arroyo ha instado al director general de la Asociación de Empresas Vitivinícolas de Castilla-La Mancha a que desde la asociación y las empresas asociadas soliciten proyectos para que estos recursos se utilicen de cara a impulsar el sector.
Y es que, ha señalado, “la innovación es fundamental para nosotros, es la línea en la que más esfuerzos tenemos que destinar en la industria agroalimentaria y que siga siendo competitiva y siga batiendo records”, resaltando que a través de los proyectos piloto que se realicen se podrán “desarrollar nuevos productos y procesos productivos que se adapten a la demanda de los consumidores”.
Este encuentro también ha servido para planificar la próxima reunión que el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, mantendrá con el conjunto del sector antes de que finalice el mes de cara al Plan Estratégico del sector vitivinícola que está elaborando por el Gobierno de Castilla-La Mancha y que se espera pueda estar sobre la mesa antes de que finalice el año.
La posición de la región en materia de agua y el trasvase
En la jornada de hoy, enmarcada también en la ronda de contactos con el conjunto de la sociedad regional con el objetivo de crear un borrador en el que se plasme la posición común de la región de defensa en materia de agua, Martínez Arroyo ha destacado que “el agua es el recurso más importante para el sector agroalimentario y para el sector del vino”.
En plazos, ha destacado que a mediados de este mes se espera poder contar con ese documento, tras las reuniones que se están manteniendo con el tejido social, empresarial y medio ambiental de la región, para después, trasladarlo a los partidos políticos.
Preguntado sobre el trasvase del Tajo al Segura, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha indicado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha “vamos a pelear porque que en el futuro el trasvase sea la solución extraordinaria y nunca la ordinaria como dice la ministra” y que “la forma de abastecer de agua al Levante en periodo de escasez sea distinta, más sostenible, utilizando las infraestructuras que allí se construyeron”.
“Ésa es la clave”, ha remarcado, añadiendo que “no nos debemos quedar con lo que va a suceder de manera inmediata, sino con la planificación a medio y largo plazo de una cuestión tan importante como el agua”.
Martínez Arroyo ha valorado el “cambio de enfoque” del actual Gobierno central y la interlocución fluida con la Comunidad Autónoma lo que “hace albergar esperanzas de que la planificación en materia de agua en el país no se va a reducir a aprobar un trasvase cada mes”.