La reciente firma de un acuerdo entre el Gobierno central y los sindicatos para incrementar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha sido acogida con optimismo por la Unión General de Trabajadores (UGT) en Castilla-La Mancha, especialmente porque se suma a una tendencia de crecimiento en los ingresos de las personas con salarios más bajos en la región. Según la información suministrada por la Encuesta de Población Activa (EPA), ha habido un significativo aumento del 35,4% en los ingresos de los trabajadores con menores salarios en un periodo de cinco años.
La Encuesta, que divide a la población trabajadora en deciles de igual número basados en sus ingresos, muestra que el decil 1, que constituye el 10% de la población con los ingresos brutos más bajos, tuvo una ganancia media mensual en 2022 de 614,31 euros. Comparativamente, el decil 10, representando al 10% con más altas ganancias, promedió una retribución de 4.966,92 euros mensuales.
La EPA señala que, en el período de 2017 a 2022, el porcentaje de incremento de ingresos decrece a medida que aumentan los salarios. Mientras que el salario del decil 1 aumentó un 35,4%, pasando de 453,62 euros a 614,31 euros, el incremento para el decil 2 fue del 31,1%, subiendo de 865,77 a 1.135,88 euros brutos mensuales. El sindicato destaca que, aunque se observan incrementos en todos los deciles, estos son más significativos entre los trabajadores con menores ingresos.
Isabel Carrascosa, secretaria de Empleo y Política Sindical de UGT Castilla-La Mancha, menciona que las subidas del SMI han tenido un efecto benéfico particularmente en los trabajadores de sectores con alta precariedad como el agrario y la hostelería, así como en colectivos históricamente con salarios más bajos, como mujeres y jóvenes.
Además, resalta que la tendencia actual contrasta positivamente con el período de recesión iniciado en 2007. Durante ese período, los salarios de los trabajadores menos remunerados disminuyeron en un 14%, mientras que los ingresos del decil de mayores ganancias subieron un 19%. Carrascosa ha manifestado que las crisis pueden abordarse con distintas estrategias y celebra que, en esta ocasión, se han adoptado políticas que favorecen a los más desfavorecidos.
La sindicalista subraya la notable mejora del SMI que, desde el año 2018, ha experimentado un aumento del 54%, pasando de 735 a 1.134 euros. Este avance retributivo es un reflejo del compromiso adoptado por las autoridades y los organismos sindicales para garantizar una mayor equidad salarial y un apoyo firme a los trabajadores con ingresos más limitados.
