Vecinos del Casco Histórico de Toledo han expresado su descontento por la anulación de plazas de aparcamiento debido a las celebraciones de Semana Santa, y han acusado al equipo de gobierno municipal de no proporcionar soluciones alternativas. La asociación de vecinos Iniciativa Ciudadana Toledo Histórico ha criticado a través de sus redes sociales lo que denominan un plan ‘Búscate La Vida’ que perjudica a los residentes del barrio, información que ha sido recopilada por Europa Press.
La controversia surge cada año cuando llegan las festividades de Semana Santa, reconocidas como de Interés Turístico Internacional, lo que lleva a la instalación de vallas y la anulación de plazas de estacionamiento destinadas a residentes y zonas de carga-descarga, sin ofrecer otras opciones para el desplazamiento dentro del propio barrio.
La asociación ha condenado la actitud de los cargos políticos locales, señalando que, aunque muestran gran interés en acomodar a los visitantes durante la temporada alta, parecen ignorar las necesidades de movilidad del vecindario residente en el Casco Histórico. Esta situación ha llevado a la comunidad a demandar alternativas en periodos donde los recortes de movilidad son significativos debido a eventos turísticos.
Los vecinos han solicitado al equipo de gobierno dirigido por Carlos Velázquez, al igual que realizaron con la anterior administración de Milagros Tolón, que implemente medidas como la provisión de plazas de aparcamiento gratuitas en los aparcamientos públicos de Corralillo San Miguel, Miradero y Recaredo. Además, han propuesto que, temporalmente, se transformen las plazas de aparcamiento ORA, denominadas en azul y naranja, en plazas verdes que estarían reservadas las 24 horas del día para los residentes afectados.
Finalmente, la asociación ha expresado su decepción ante la persistencia de actitudes que consideran ‘vecinofóbicas’ por parte de las administraciones locales, que a pesar de declarar su preocupación por la calidad de vida en el Casco Histórico, en la práctica sacrifican a los residentes ante eventos turísticos, escondiendo su comportamiento detrás de justificaciones que ven como obsoletas y dañinas para la comunidad local.
