La red de Cercanías de Renfe ha sufrido interrupciones en su servicio después de que un tren procedente de Villalba descarrilase a la entrada de la estación de Atocha. El incidente ocurrió en la vía 5 alrededor de las 14.20 horas, como han confirmado fuentes de Adif a Europa Press.
Este descarrilamiento ha causado la suspensión del tráfico en ambos sentidos específicamente en la Línea C-2 de Cercanías, que conecta con Guadalajara, a partir de las dos y media de la tarde entre las estaciones de Atocha y Recoletos. Además, las líneas C-1, C-7, C-8 y C-10 de la red de Cercanías también se han visto afectadas, así como algunos servicios de media y larga distancia. Sin embargo, los trenes de Alta Velocidad no han experimentado interrupciones.
Como resultado del accidente, tres pasajeros han recibido atención médica por parte del Samur-Protección Civil por dolores lumbares, aunque no ha sido necesario su traslado a hospitales, según han informado fuentes de Emergencias Madrid.
Los viajeros que utilizan el servicio de Cercanías han tenido que redirigir su ruta hacia los trenes que operan a través del túnel de Sol hasta Nuevos Ministerios, línea que sigue funcionando con normalidad. Este descarrilamiento no ha afectado al servicio hacia Aranjuez, Parla o Móstoles Humanes, ni a los trenes de Alta Velocidad.
Renfe ha puesto en marcha un plan alternativo de transporte para los servicios de Media y Larga Distancia que se han visto perjudicados por el incidente. Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid han colaborado en la evacuación de los pasajeros y en la inspección del estado de la maquinaria.
La compañía ferroviaria ha activado los protocolos habituales ante este tipo de situaciones para asegurar la seguridad y el bienestar de todos los afectados. Este evento se produce después de que el pasado 25 de noviembre un tren que viajaba de Almería a Madrid también descarriló al entrar en Atocha, afectando a 37 personas y provocando el cierre del túnel de Recoletos durante varios días.