Al acercarse el 15 de julio, celebrado como el ‘Día Internacional de las Tecnologías Apropiadas’, la Fundación Adecco, respaldada por Keysight Technologies Spain, hace pública la decimotercera edición de su ‘informe Tecnología y Discapacidad’. Este informe arroja luz sobre cómo las nuevas tecnologías se convierten en herramientas clave para la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, en una era donde la digitalización permea todos los sectores de la sociedad.
El estudio reitera la importancia de considerar las implicaciones éticas, culturales, sociales, económicas y medioambientales en el desarrollo tecnológico, enfocándose específicamente en la población con discapacidad como un grupo vital para una evolución tecnológica inclusiva que no deja a nadie atrás, siguiendo el objetivo de la Agenda 2030.
Históricamente, el informe ha recopilado opiniones de personas con discapacidad, revelando consistentemente su percepción positiva hacia la transformación digital y su contribución crucial a su inclusión plena en la sociedad. Este año, como novedad, se ha dado voz también a las empresas, con el fin de profundizar en cómo la transformación digital puede influir en sus estrategias de Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I), y en particular, en la inclusión laboral de personas con discapacidad.
A pesar de los significativos avances tecnológicos, las personas con discapacidad continúan subrepresentadas en el ámbito laboral. Datos del SEPE indican que, de enero a abril de 2024, el 71% de los contratos firmados por personas con discapacidad ocurrieron en Centros Especiales de Empleo, mientras que solo el 29% en empresas ordinarias.
El informe revela que un 85% de las empresas ha avanzado en su proceso de digitalización post-pandemia, y un 72% considera que esto tendrá un impacto positivo en la inclusión de personas con discapacidad. No obstante, un 28% ve limitaciones para que la transformación digital supere todas las barreras estructurales existentes en el ámbito laboral.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, enfatiza la necesidad de un cambio cultural y organizativo que acompañe la inversión tecnológica, para no solo generar empleo sino asegurar su sostenibilidad para personas con discapacidad. También destaca el papel innovador de las nuevas tecnologías en la mejora de herramientas de trabajo, el diseño inclusivo, el trabajo remoto, la automatización de didácticas y sistemas de Inteligencia Artificial (IA), los cuales, junto a la sensibilización y la mejora de la salud y la seguridad, se presentan como estrategias clave para la inclusión laboral.
Sin embargo, la adopción de sistemas inclusivos de reclutamiento, como los software ATS, todavía no es mayoritaria y presenta un campo amplio para desarrollos que favorezcan una selección laboral más inclusiva.
En conclusión, el informe destaca un futuro prometedor, impulsado por los avances tecnológicos, una mayor conciencia social y empresarial, regulaciones a favor de la inclusión y los beneficios probados de una fuerza laboral diversa. La sinergia entre desarrollo tecnológico y consideraciones éticas es fundamental para no solo avanzar hacia una sociedad más inclusiva, sino también para abrir nuevas oportunidades laborales para personas con discapacidad en un mundo cada vez más digitalizado.
