Durante los períodos de alta incidencia viral, la piel se convierte en una víctima más de los efectos de la enfermedad. Especialistas en el cuidado de la dermis han identificado diversos cambios que pueden ocurrir y han compartido consejos sobre cómo manejarlos de manera efectiva.
Uno de los cambios más frecuentes es el incremento de grasa y la aparición de imperfecciones. En momentos en que no nos encontramos en las mejores condiciones, a menudo reducimos nuestra rutina de cuidado personal, lo que puede generar una acumulación de grasa y el surgimiento de granitos. Raquel González, cosmetóloga y fundadora de Byoode, remarca la importancia de no saltarse la limpieza regular, mientras que Patricia Garín, de Boutijour, y Mireia Fernández, de Perricone MD, alertan sobre la posible proliferación de bacterias debido a la fiebre y el uso continuado de pañuelos.
El dilema no se detiene en la producción excesiva de sebo. Otros problemas como la irritación y la sensibilidad cutánea se manifiestan en forma de rojeces y sarpullidos. Según Ana Yuste, de Rosalique, estos síntomas son comunes cuando la piel manifiesta la enfermedad. Este fenómeno, combinado con la fricción ocasionada por el constante uso de pañuelos, puede agravar la situación.
Frente a este desafío dermatológico, los expertos señalan varias soluciones. Primeramente, el reforzamiento de la higiene es vital. Raquel González insiste en la necesidad de una limpieza adecuada tanto en la mañana como en la noche, mientras que Estefanía Nieto, de Medik8, recomienda la exfoliación suave con polihidroxiácidos.
Además, mantener el equilibrio cutáneo e hidratarse adecuadamente es crucial para prevenir desequilibrios. Patricia Garín sugiere el uso de productos con ácido hialurónico que preserven la humedad de la piel. En casos de irritación, el empleo de fórmulas con niacinamida o extractos vegetales adaptógenos, como indica Mireia Fernández, puede reforzar la barrera cutánea.
Para abordar estos problemas, el mercado ofrece opciones específicas, como el «Metamorphosis of Narcissus» de Byoode, diseñado para una limpieza profunda; el «Hypoallergenic Clean Correction Gentle Cleanser» de Perricone MD, ideal para pieles sensibles; y el «Snow Lotus Lifting Serum» de Boutijour, que promete mantener la piel hidratada.
En conclusión, aunque los virus pueden alterar el estado de nuestra piel, una rutina de cuidado adecuada puede mitigar significativamente sus efectos. Incorporar los productos correctos y seguir las recomendaciones de expertos es esencial para mantener una piel saludable y equilibrada incluso en los momentos más difíciles.