El Consejo de Gobierno ha otorgado la Declaración de Interés Regional y también la de Proyecto Prioritario a la innovadora planta de acero verde de Hydnum Steel, ubicada en el municipio de Puertollano, Ciudad Real. Un proyecto que representa una inyección de más de 1.600 millones de euros y la generación de 509 empleos directos inicialmente, cifra que se proyecta incrementar hasta superar los 1.100 puestos de trabajo a largo plazo.
La consejera Portavoz, Esther Padilla, ha manifestado que esta rápida tramitación del proyecto es un claro «acelerón extraordinario», conforme a lo indicado por Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, la semana anterior.
Hydnum Steel, S.L., parte del Grupo Russula, tiene el propósito de erigir una planta de producción de bobinas de acero aprovechando energías limpias, reduciendo así la huella de carbono un 98% en comparación con los procesos de alto horno y horno de oxígeno (ruta BF-BOF) actualmente utilizados. Este proyecto ocupará aproximadamente 200 hectáreas en Puertollano.
Padilla ha explicado que la fase inicial comprende la construcción de una línea de producción con capacidad para 1,5 millones de toneladas de acero laminado en caliente, que se completará en 2026. La tecnología contemplada en esta fase incluye el uso de horno de arco eléctrico y hierro de reducción directa de terceros. Posteriormente, está programada una fase secundaria que culminará en 2029, donde se instalará una planta para la reducción directa de hierro, operando con hidrógeno verde.
Además, la entidad proyecta una expansión del proyecto en el período de 2030 a 2034, que se estima podría potenciar la fuerza laboral de la planta con un adicional de 500 personas, totalizando más de 1.100 trabajadores directos. Este crecimiento de la plantilla podría, a su vez, generar unos 5.484 empleos indirectos y 2.531 inducidos, lo que refleja la importancia y envergadura del proyecto para la región de Castilla-La Mancha.
La consejera destacó el impacto económico significativo del proyecto Hydnum Steel, que no solo contempla una afluencia de capital superior a los 1.600 millones de euros en la etapa de construcción, sino también un impacto estimado de más de 14.000 millones de euros a lo largo de los próximos 25 años. La contribución al PIB regional en términos de efecto directo ascendería a 11,78 millones de euros, mientras que la suma de repercusiones directas e inducidas alcanzaría los 20,58 millones de euros en total, alcanzando un pico anual de 1.521 millones de euros, equivalentes al 3,6% del PIB de Castilla-La Mancha.
Por último, Esther Padilla enfatizó que iniciativas de grandes proporciones como esta son parte de los compromisos del gobierno de García-Page e ilustran el interés y esfuerzo conjuntos del Gobierno regional y central por fomentar proyectos relacionados con el hidrógeno verde. Castilla-La Mancha se coloca así a la lideranza en la transición hacia una industria sostenible.
