El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha hecho un llamamiento a la unidad política dentro de la región con el fin de luchar por los intereses hidrológicos de la Comunidad Autónoma. En el centro de este debate se encuentra la necesidad de modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, una demanda histórica para la región.
Durante su intervención ante los medios de comunicación en Villamayor de Santiago, Cuenca, Martínez Guijarro ha abordado la cuestión del próximo encuentro bilateral entre los presidentes de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia. En este contexto, ha instado al líder del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, a reconocer la importancia de esta problemática como una cuestión de interés regional que trasciende las luchas partidistas.
La preocupación expresada por el vicepresidente se refiere a la reunión entre los mandatarios de las comunidades vecinas, que tiene como propósito alinear sus posturas en una dirección que podría contraponerse a los intereses de Castilla-La Mancha en la materia hídrica. Martínez Guijarro ha subrayado que «mañana tienen una reunión y el objetivo de esa reunión es unir sus intereses en contra de los de Castilla-La Mancha».
El Gobierno castellanomanchego, como ha recordado el vicepresidente primero, sostiene un planteamiento que ha quedado consolidado en el Plan Hidrológico del Tajo, que por primera vez establece el caudal ecológico necesario para el río en su paso por Aranjuez. Esta disposición ha obtenido respaldo judicial y ahora el siguiente objetivo es redefinir las reglas de operación del trasvase Tajo-Segura, en busca de un equilibrio que beneficie también a Castilla-La Mancha.
