En el mundo del almacenamiento y la organización del hogar, las estanterías metálicas se han convertido en una solución altamente funcional y versátil. Sin embargo, su apariencia industrial puede no encajar en todos los ambientes, lo que ha llevado a muchos a buscar formas creativas de disimular o embellecer estas estructuras. Expertos en diseño interior comparten consejos prácticos sobre cómo tapar estanterías metálicas, transformándolas en piezas que se integran armónicamente en la decoración del hogar.
Una opción popular es el uso de telas. Cortinas o manteles pueden ser una solución eficaz para cubrir las estanterías, brindando un aspecto más acogedor y menos frío. Se recomienda elegir tejidos que complementen el estilo decorativo del espacio, desde lonas robustas hasta telas más ligeras y vaporosas. Colocar una barra o un sistema de rieles puede facilitar el deslizamiento de las cortinas, lo que permite ocultar fácilmente los objetos almacenados.
Otra alternativa es utilizar pintura para modificar el aspecto de las estanterías metálicas. Aplicar un spray o pintura en tonos neutros o incluso en colores vibrantes puede transformar por completo la estética de la estructura. Para lograr un acabado duradero, los expertos sugieren limpiar bien las superficies metálicas antes de aplicar la pintura y utilizar un sellador adecuado para proteger el acabado.
El uso de elementos decorativos, como cajas, cestas o recipientes, también puede ser una solución práctica. Estas piezas no solo ocultan el contenido de las estanterías, sino que también aportan una dosis de estilo. Se puede optar por materiales naturales, como mimbre o madera, que aportan calidez al espacio, o elegir opciones más contemporáneas en metal o plástico, según las preferencias de cada uno.
Además, incorporar plantas puede suavizar la rigidez de las estanterías metálicas. Colocar macetas o decoraciones verdes en las estanterías no solo mejora el ambiente estético, sino que también favorece la calidad del aire en interiores. Las plantas colgantes o en estantes superiores aportan un toque natural y vibrante, lo que puede ser especialmente atractivo en cocinas o salas de estar.
Por último, la personalización a través de vinilos adhesivos es una estrategia que ha cobrado popularidad. Estos adhesivos permiten cambiar la apariencia de las estanterías con diseños atractivos, desde patrones geométricos hasta estampados florales, sin dañar la superficie original. Esta opción es ideal para quienes buscan una solución temporal o desean experimentar con diferentes estilos sin comprometerse a largo plazo.
Al fin y al cabo, tapar estanterías metálicas no solo se trata de ocultar, sino también de embellecer y aportar personalidad al espacio. Con un poco de creatividad y los materiales adecuados, es posible transformar una estantería funcional en un elemento de diseño que complemente la decoración del hogar.
