En muchos hogares, el ruido exterior y la falta de aislamiento térmico son preocupaciones destacadas. Sin embargo, existen métodos caseros efectivos para mejorar el aislamiento de los cristales y el cajón de las persianas, lo que permite un ambiente más confortable y eficiente.
Uno de los métodos más accesibles para mejorar el aislamiento de las ventanas es la aplicación de película de polietileno. Este material está disponible en tiendas de bricolaje y se aplica fácilmente sobre los cristales mediante un marco adhesivo. La instalación es rápida y, siendo transparente, no impide el paso de la luz natural. Además, ayuda a reducir corrientes de aire, manteniendo la temperatura interior y disminuyendo así el uso de calefacción o aire acondicionado.
Para aislar el cajón de las persianas, se pueden utilizar tiras de espuma autoadhesiva o burletes. Estos materiales son económicos y se adhieren fácilmente alrededor del marco del cajón, sellando espacios por donde podría colarse el aire frío.
Otra alternativa es instalar estores o cortinas térmicas. Aunque puede requerir una inversión inicial mayor, estos textiles están diseñados para mejorar el aislamiento y embellecer el hogar. Su colocación es sencilla y, al cerrarse, ofrecen una barrera contra la pérdida de calor.
Es crucial también realizar un mantenimiento adecuado de ventanas y persianas, asegurándose de que los mecanismos funcionen correctamente y no haya hendiduras que puedan comprometer el aislamiento.
Estas soluciones caseras no solo mejoran la eficiencia energética del hogar, sino que también reducen significativamente las facturas de electricidad y calefacción. Con ingenio y dedicación, es posible mejorar notablemente el confort del hogar sin grandes reformas.
















