Las carcasas y fundas transparentes para móviles, apreciadas por su capacidad de proteger sin ocultar el diseño original del dispositivo, enfrentan un problema común: con el tiempo, tienden a adquirir un tono amarillento o acumular suciedad. Sin embargo, su limpieza es más sencilla de lo que parece, y existen métodos prácticos para recuperar su brillo original.
Un método eficaz es el uso de agua tibia y jabón suave. Basta con llenar un recipiente con agua caliente y añadir un poco de detergente líquido. Sumergir la funda durante unos minutos aflojará la suciedad acumulada. Luego, usando una esponja o un cepillo de cerdas suaves, se deben frotar suavemente las áreas más manchadas. Finalmente, enjuagar con agua limpia y dejar que seque al aire garantizará resultados óptimos.
Otra opción es utilizar bicarbonato de sodio, conocido por su suave capacidad abrasiva. Para manejar manchas más persistentes, se puede hacer una pasta de bicarbonato y agua, aplicándola sobre las zonas afectadas y dejándola actuar unos minutos antes de enjuagarla. Es crucial enjuagar bien para evitar cualquier residuo que pueda quedar pegado a la funda.
En caso de manchas más rebeldes, el vinagre blanco puede ser un aliado. Una mezcla de partes iguales de vinagre y agua puede descomponer la suciedad si la funda se sumerge durante unos 20 minutos. Después, frotar suavemente y enjuagar bien asegura que se elimine todo rastro de suciedad.
Para quienes prefieren soluciones comerciales, existen productos específicos para limpiar plásticos. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para no dañar el material de la funda. Además, es esencial dejar secar completamente la funda antes de volver a colocarla en el móvil.
Mantener las fundas y carcasas limpias no sólo mejora su apariencia, sino que también prolonga su vida útil. Con estos simples métodos, cualquier usuario puede disfrutar de una funda transparente y protectora sin sacrificar la estética del dispositivo.
