Madrid, aunque frecuentemente eclipsada por destinos de playa durante el verano, ofrece un sinfín de actividades que prometen diversión y entretenimiento durante esta estación. La famosa cadena de restauración Viena Capellanes, con una tradición de 150 años en la ciudad, propone una serie de planes perfectos para sumergirse en la cultura, gastronomía y ocio madrileños durante los meses más cálidos.
Disfrutar de la cultura gastronómica madrileña es una parada obligatoria. La variada oferta culinaria de la ciudad invita a degustar desde tapas de callos a la madrileña hasta bocadillos de calamares, sin olvidar los dulces tradicionales como bartolillos, rosquillas de Alcalá, barquillos, tejas de almendras y los exquisitos caramelos de violetas. Viena Capellanes recientemente ha aportado a la repostería local diseñando un dulce emblemático para el distrito de Hortaleza, una tarta de queso que fusiona elementos tradicionales con innovación.
La exploración de misterios y leyendas que residen en la ciudad se presenta como una aventura emocionante durante las noches veraniegas. Asimismo, contemplar Madrid desde las alturas en alguno de sus emblemáticos rooftops permite apreciar la belleza de la capital bajo un nuevo prisma, combinando historia y modernidad.
Organizar un pícnic al atardecer en alguna de las vastas zonas verdes de Madrid, como el parque de las Siete Tetas o el Retiro, ofrece un momento de relax en plena naturaleza. Para aquellos que prefieren la comodidad sin renunciar al sabor, Viena Capellanes ofrece una variedad de opciones gourmet ideales para complementar este plan.
Las fiestas populares en agosto, tales como las de San Cayetano, San Lorenzo y la Virgen de la Paloma, introducen a madrileños y visitantes en la rica tradición cultural de la ciudad. Estas festividades ofrecen música, bailes típicos y una atmósfera única en la que sumergirse.
Para combatir el calor, nada mejor que darse un chapuzón en algunas de las piscinas naturales o urbanas que ofrece Madrid, accesibles y perfectas para todos los gustos, desde Las Presillas hasta el Pantano de San Juan o la Playa de Parla.
Finalmente, disfrutar de la cultura al aire libre es un lujo que el verano madrileño brinda generosamente. Espectáculos teatrales, proyecciones de cine y conciertos enmarcados en jardines y espacios abiertos permiten vivir la cultura de una manera distinta, aprovechando el clima y los escenarios únicos que Madrid tiene para ofrecer.
Madrid se revela así como un destino lleno de posibilidades para vivir un verano inolvidable, donde la tradición y la modernidad conviven ofreciendo experiencias ricas y variadas para todos los gustos.