Gonzalo Bernardos arremete contra la ineficacia de la empresa de vivienda pública de Sánchez: Un proyecto fallido que promete más de lo que entrega

Durante el reciente Congreso Federal del PSOE en Sevilla, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propuso la creación de una «gran empresa pública» destinada a abordar el persistente problema de la vivienda en España. Esta iniciativa recuerda a otra emprendida en 2005 bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, la cual finalizó con un déficit de 52 millones de euros y su posterior disolución. Este comparativo fue subrayado por el economista Gonzalo Bernardos, quien expresó sus reservas en cuanto a la efectividad de esta nueva entidad durante su participación en el programa «Más vale tarde» de La Sexta.

Bernardos criticó la medida argumentando que simplemente añadir otra entidad promotora no solucionaría el problema de fondo, el cual considera que reside en la necesidad de una mayor edificación de viviendas por parte del sector público. El economista destacó la importancia de reformas profundas en el urbanismo para facilitar un proceso más ágil que permita convertir suelos agrícolas en residenciales en un plazo mucho menor al actual. Además, sugirió que el enfoque debería estar en destinar todos los suelos públicos a vivienda de protección oficial de alquiler.

La propuesta de Sánchez ha generado un debate sobre la capacidad y el papel del Estado en la provisión de soluciones habitacionales. Según Bernardos, el verdadero desafío no se encuentra en la creación de nuevas entidades, sino en cómo estas pueden operar eficientemente y en cooperación con los municipios, que son los que actualmente poseen la mayoría de los terrenos potencialmente útiles para el desarrollo de vivienda.

Con antecedentes que muestran una ejecución deficiente de iniciativas similares, la reacción del público y de expertos como Bernardos subraya la cautela con la que se recibe la propuesta del gobierno. Pese a la buena intención detrás de la creación de esta «gran empresa pública», persisten dudas sobre su capacidad para abordar un problema tan complejo como el de la vivienda en España, el cual sigue siendo uno de los desafíos más apremiantes para muchas familias en el país.

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