“En 40 años han pasado muchas cosas y se han conseguido grandes logros que han mejorado la calidad de vida de muchas personas”, declaraba esta mañana el director provincial de Bienestar Social, José Luis Vega, durante la inauguración de la muestra “40 años de Bienestar Social”, que desde hoy y hasta el 6 de marzo puede visitarse en la Dirección provincial de Bienestar Social.
De estos 40 años, José Luis Vega destacó principalmente “los últimos cuatro, en los que el actual Gobierno regional ha hecho una apuesta firme por la recuperación de políticas para mayores, para personas con capacidades diferentes, para que las personas con algún tipo de dependencia tengan mejores recursos y mejor calidad de vida”.
El director provincial de Bienestar Social basó su afirmación en los datos más recientes del IMSERSO sobre Dependencia, donde se realiza una comparativa entre julio de 2015 y enero de 2019 en lo que refiere a listas de espera de personas que están pendientes de evaluar y realizarles su Programa Individual de Atención. Las cifras indican que la lista de espera se ha reducido en Guadalajara en más de un 75 por ciento. Datos, según José uis Vega, “contundentes” y que son especialmente significativos cuando se refieren a los casos de grado uno, en los que la reducción en las listas de espera en la provincia alcanza casi el 90 por ciento. “Eran expedientes que estaban guardados en los cajones y olvidados por el anterior Gobierno”, ha explicado Vega, que ha recordado que el actual Gobierno regional ha dado la vuelta a esta situación.
Para ello, a lo largo de estos últimos cuatro años, se han puesto en funcionamiento casi un 85 por ciento más de prestaciones. El director provincial de Bienestar Social ha informado sobre datos de servicios concretos como la Teleasistencia, que se ha incrementado en un 224 por ciento, o la Ayuda a Domicilio, con un aumento del 74 por ciento.
“La evolución ha sido evidente”, ha afirmado José Luis Vega, que ha agradecido “a los técnicos que han puesto todo su empeño en trabajar por las personas que más lo necesitan”. Esta evolución en las prestaciones no habría sido posible sin el plan de choque que puso en marcha el presidente, Emiliano García-Page, nada más empezar la legislatura y que, según ha recordado el director provincial de Bienestar Social, permitió contratar a más trabajadores “para sacar de los cajones todos esos expedientes que se estaban en el limbo de la Dependencia”.
La evolución en prestaciones sociales puede apreciarse en las fotografías de los últimos años que están recogidas en la exposición inaugurada en el hall de la Dirección provincial de Bienestar Social, que puede visitarse en horario de oficina.
“40 años de Bienestar Social”
La exposición «40 años de Bienestar social» sintetiza en cuarenta instantáneas los avances más representativos que se han desarrollado en Castilla-La Mancha en materia de Bienestar Social desde la aprobación de la Constitución Española en 1978. A través de los 40 paneles que recogen fotografías y textos la muestra constituye un viaje en el tiempo que empieza con la aprobación de la Constitución Española, continúa con la creación de la Comunidad Autónoma y se detiene en hitos como la aprobación del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha en los años 80, que sirvió como marco para desarrollar las primeras medidas adoptadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en materia de Bienestar Social o la configuración de los servicios sociales municipales y del Plan Concertado de los Servicios Sociales, que cumple 30 años, y supusieron un paso para acercar la Administración a la ciudadanía.
La muestra recoge la aprobación de leyes destacadas para el sector, como la primera Ley de Servicios Sociales de 1986, donde se reconocía el papel de las entidades privadas y del Tercer Sector prestando servicios allí donde la administración no llegaba, y creando los cimientos para la colaboración público-privada que con el paso de los años se ha vuetlo más fuerte.
En los años 90 se recogen los cambios que tuvieron que ver con la creación del Sistema de Protección de Menores, pero también fueron años en los que los colectivos mayores, personas con discapacidad, infancia y familia, personas en situación de pobreza encontraban su sitio dentro del panorama y de las políticas sociales del desarrollo del Estado del Bienestar Social que se estaba configurando. En esta década se produjeron hitos como el inicio de la Teleasistencia en Castilla-La Mancha, la aprobación de la Ley del Voluntariado y la Ley de Solidaridad de la región o la edición del Manual de Accesibilidad de Castilla-La Mancha.
Ya en el nuevo siglo, destacan la primera convocatoria del Termalismo Social o la aprobación de la Ley de Cooperación y de la Ley de Dependencia en España, que configura una nueva modalidad de protección social que pasó a ser gestionada por las autonomías. También se recogen momentos de solidaridad de los ciudadanos de la región que se volcaron a ayudar a los países afectados por el huracán Mitch de 1998 o la Campaña de Emergencia para paliar la sequía y escasez de alimentos en Sahel, donde hubo una participación muy activa de ciudadanos castellano-manchegos, o las reivindicaciones de la Marea Naranja y otros colectivos contra los recortes en los Servicios Sociales del Gobierno autonómico en el año 2013.