Ha informado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural que como un impuso a la investigación e innovación agroalimentaria, el Gobierno regional trabaja junto a los Grupos de Desarrollo Rural de la Provincia de Guadalajara para lograr una indicación geográfica protegida para el espárrago verde, al respecto ha indicado que de esta manera se quiere “defender mejor los intereses de los agricultores que se dedican a este cultivo que cada vez es más relevante desde el punto de vista de la actividad económica y también de la generación de empleo” .
También ha destacado que en breve publicarán en el Diario Oficial una convocatoria para la protección de las variedades autóctonas vegetales en riesgo de erosión genética con ayudas por importe de 500.000 euros, de las cuales se podrán beneficiar la berenjena de Almagro u otras variedades como la judía pinesa. Esto lo ha manifestado, Francisco Martínez Arroyo, durante su participación en las jornadas de puertas abiertas del Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo (CIAPA), adscrito al Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), que lleva funcionando desde el año 2004, el que los participantes han podido conocer los ensayos que se realizan en cultivos extensivos, como trigo, centeno, colza, guisantes, garbanzos o especies forrajeras leguminosas.
Al evento ha asistido también el director Provincial de Agricultura de Guadalajara, Santos López Tabernero, y el director del CIAPA de Marchamalo, José Alberto Viñuelas, que ha resaltado el impulso que el Gobierno regional está dando a la investigación agroalimentaria desde centros públicos como éste y el resto de adscritos al IRIAF y que permiten mejorar las variedades vegetales, razas autóctonas y apostar por la innovación tecnológica en el sector agroalimentario.
En este sentido, ha informado que el Gobierno está a punto de publicar en el Diario Oficial una convocatoria para proteger las variedades autóctonas vegetales en riesgo de erosión genética con ayudas por importe de 500.000 euros. Según ha explicado, “es necesario protegerlas para que no se pierdan y para no perder esa biodiversidad que supone el patrimonio natural vinculado a esas variedades muy características de Castilla-La Mancha”.
Como ejemplos, la berenjena de Almagro, que va a poder beneficiarse de estas ayudas al igual que otras variedades como la judía pinesa o el albaricoque moniquí y búlida. Es en la provincia de Guadalajara donde se encuentra la denominación de origen más antigua de miel de España: la Miel de la Alcarria, por lo que desde el Gobierno se ha apostado por impulsar los trabajos de investigación e innovación sobre todo en cuestiones de sanidad apícola, en la que se encuentra el investigador Mariano Higes y que se desarrollan en este centro público de Marchamalo.
“Tenemos los mejores investigadores del mundo trabajando con nosotros aquí en materia de agricultura y nuestros 2.100 apicultores en Castilla-La Mancha se benefician de este trabajo”, ha dicho Martínez Arroyo, quien ha precisado que ahora de lo que se trata es de impulsar la Denominación de Origen ‘Miel de la Alcarria’ que ha sido “santo y seña de nuestra agricultura”. En su opinión, esta miel tiene que llegar al consumidor con un etiquetado en el envase en que se incluya que es miel de la denominación de origen y en ese objetivo de la propia denominación se contará con el Gobierno de Castilla La Mancha.