Inspectores oficiales y técnicos que velan por la seguridad alimentaria en la provincia de Toledo han participado, desde el pasado día 14 y hasta hoy lunes, en un curso de formación continua que se ha ofrecido en la Dirección Provincial de Sanidad sobre ‘Etiquetado y composición de los alimentos’, donde han podido actualizar conocimientos sobre toda la regulación de la información que se ha de facilitar al consumidor en la etiqueta y envasado, tanto de productos alimentarios como de complementos dietéticos, sin inducir a errores ni atribuyéndose o insinuado propiedades especiales que no poseen.
La directora provincial de Sanidad, María del Prado Carretero, explicó que el curso está enmarcado en el Plan de Formación Continuada 2018 de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería y “responde a la necesidad de formar a los trabajadores que están implicados en estas labores de vigilancia y seguridad alimentaria, ante el vertiginoso crecimiento de nuevos productos alimentarios y complementos dietéticos y alimenticios que salen al mercado, ofreciéndoles toda la información actualizada para que en las inspecciones que se llevan a cabo se pueda verificar si el etiquetado cumple la normativa vigente y si estas etiquetas dan una información veraz al consumidor”.
Entre otras de las obligaciones establecidas, el etiquetado debe informar clara y verazmente al consumidor sobre la naturaleza, identidad, calidad, composición, cantidad, duración, país de origen, modo de fabricación u obtención. En ningún caso se pueden sugerir u otorgar cualidades o características propias especiales para el alimento.
La directora provincial de Sanidad, que destacaba cómo el etiquetado es el principal medio de información para el consumidor “tanto para decidir sobre su compra como para conocer si contiene algún componente alérgeno perjudicial para él”, ha detallado que, desde el 1 de enero de 2017 y hasta la fecha, se han llevado a cabo más de 7.600 inspecciones sobre el etiquetado de los alimentos en la provincia de Toledo.
Asimismo, concretaba que en este volumen de inspecciones realizadas “se han conseguido subsanar, hasta el momento, el 97 por ciento de las deficiencias detectadas”, ya que la mayoría de los defectos encontrados eran evitables y no conllevaban su retirada.
Contenido de la formación ofrecida
La actividad formativa duró 20 horas repartidas en 4 días. Los trabajadores que participaron pudieron analizar la información que debe tener el etiquetado y envasado de alimentos, la declaración de alérgenos contenidos en los mismos y el análisis de riesgos derivados para la salud y la gestión de las alertas alimentarias.
Además, se ha abordado la actual normativa de productos comercializados en la UE; la aparición de nuevos alimentos y su importación; así como la futura clasificación alimentaria, más conocida como ‘semáforo nutricional’.
El curso ha estado dirigido y coordinado por la responsable del departamento de formación de Salud Pública y Consumo de la Dirección Provincial de Sanidad de Toledo, Raquel Morales, así como por la farmacéutica oficial de Salud Pública del Distrito de Salud de Torrijos, María Soledad Vinuesa.
De igual forma, se contó con la participación de expertos del Ministerio de Sanidad, como Dolores Gómez Vázquez, jefa de área de Riesgos Nutricionales de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición; y Miguel Álvarez, jefe de Servicio de Control Alimentario, entre otros destacados profesionales del área sanitaria y la docencia universitaria española.