El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando de forma activa y constante por un cambio de modelo energético sostenible, siendo la región la única en todo el país que es autosuficiente en la generación de electricidad a partir de energías renovables, la solar y eólica, y “esa es la apuesta de este Gobierno regional”.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha puesto de manifiesto hoy durante la reunión del Comité de Dirección de la Consejería, en el Balneario de Carlos III en la localidad de Trillo, en Guadalajara, donde se han analizado todos los aspectos relacionados con su departamento, cuestiones que tienen que ver con las políticas para favorecer a las personas que viven en el medio rural, un encuentro de trabajo en el que junto a los directores provinciales y los directores generales, ha estado presente la alcaldesa de Trillo, Lorena Álvarez junto al concejal de Pedanías, Juan José Pérez, a quienes ha agradecido su presencia y su trabajo diario.
En declaraciones a los medios de comunicación, Francisco Martínez Arroyo ha valorado que hoy se haya convalidado en el Congreso de los Diputados, el Real Decreto15/2018 para combatir el cambio climático, con la retirada del impuesto al sol instaurado por el anterior Gobierno nacional.
Este cambio de modelo energético por el que se apuesta a nivel nacional, impulsando las energías renovables, es en el que lleva esta legislatura trabajando el Ejecutivo de Emiliano García-Page, con la puesta en marcha de placas solares en edificios públicos, como las sedes de la empresa pública Geacam, para la generación de energía eléctrica, actuación que se “va a ampliar a otros edificios”.
Junto a esta iniciativa ha destacado la adquisición de nuevos vehículos del parque móvil, coches eléctricos, “no contaminantes” y que contribuyen a frenar el cambio climático y la sustitución de calderas de gasoil por calderas biomasa en centros públicos de la región, como los de las Oficinas Comarcales Agrarias de Cogolludo o Jadraque, en la provincia de Guadalajara, que estarán en funcionamiento este mismo otoño.
“Hacemos una contribución al futuro sostenible de esta región” ha remarcado Martínez Arroyo, quien ha afirmado, que otra de las cuestiones fundamentales tratadas en esta reunión del Comité de Dirección, ha sido el agua, “el recurso más importante del desarrollo económico”.
Agua: “no es insolidaridad, es sentido común”
En esta línea, ha resaltado desde el balneario de la localidad de Trillo que hace décadas hubo muchos ciudadanos de Guadalajara que se marcharon fuera de la región junto al agua “para realizar proyectos personales en Levante”.
Y ahora, es el momento de “cambiar de modelo” y ha recordado que debe existir un cambio de postura con los trasvases para que realmente sean algo extraordinario y no ordinario, y trabajar, ha dicho, en fuentes alternativas para el regadío del Levante, como son las desaladoras.
De esta manera, ha celebrado que el trabajo y acuerdo conjunto entre el Gobierno nacional y el regional haya supuesto que la derivación de las aguas subterráneas del Sureste de la provincia de Albacete se haya paralizado, “ya no va a haber pozos de sequía que se llevaban agua subterránea de Hellín a Murcia”.
“Esto no es insolidaridad del Gobierno de Castilla-La Mancha, es sentido común que el agua de aquí ayude para el desarrollo aquí”, ha manifestado, añadiendo que desde el Gobierno regional se es consciente que hay que “ayudar” a comunidades autónomas vecinas, “con las que siempre hemos querido trabajar”. Así ha expresado que “el agua de consumo de boca para el Levante tiene que estar garantizado y en eso va a estar Castilla-La Mancha”.
Sobre las declaraciones realizadas por el presidente de la Región de Murcia, Martínez Arroyo ha indicado que “si alguien tiene conocimiento sobre lo importante que es el agua son los castellano-manchegos”, añadiendo que “si alguien sabe lo importante que es el agua para su futuro es la gente, por ejemplo, de las provincias de Guadalajara o Cuenca que han visto como la España interior se despoblaba porque la gente que vivía en sus pueblos se fue hace décadas con el agua”.
“Sabemos mucho de agua, y queremos que el agua nos ayude aquí a desarrollar nuestra tierra” ha finalizado.