El presidente de la empresa pública de Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (GICAMAN), Javier Barrado, ha destacado la “rigurosidad” y la “transparencia” con la que se ha trabajado en la gestión de toda la problemática relacionada con las dos promociones de viviendas públicas, adjudicadas en régimen de alquiler, en las calles Laguna de la Colmada y Laguna de Taravilla, ambas en Guadalajara.
“Se han ido cumpliendo los plazos en gran medida, aunque nos hubiera gustado que fuera menores, pero hemos preferido respetar la rigurosidad y los tiempos marcados por el aspecto técnico para definir los diagnósticos y los proyectos antes que acelerar y correr el riesgo de perder calidad”, ha resumido el responsable con motivo de su comparecencia en Comisión de Fomento programada en las Cortes regionales este miércoles.
Barrado ha avanzado que la previsión es que las obras en Laguna de Taravilla finalicen alrededor del mes de agosto, mientras que en Laguna de la Colmada hay que esperar a tener la licencia municipal para empezar las obras. Se estima que los trabajos materiales comiencen este mes de julio. En un plazo de medio año, aproximadamente, se prevé que podría estar acaba esta obra de mayor envergadura que la primera.
El presidente de GICAMAN, dependiente de la Consejería de Fomento, ha recordado que mientras que en Taravilla continúan viviendo sus inquilinos, en Colmada se tuvo que desalojar el mes de enero cuando aparecieron las grietas en la estructura del inmueble.
Ya se dispone de los dos diagnósticos que recogen la situación estructural de los edificios gemelos, tal y como fue el compromiso del Gobierno regional y de GICAMAN. Del mismo modo, se obtuvieron los proyectos técnicos de rehabilitación, que se desarrollaron a partir de ese diagnóstico, como ha explicado el responsable, quien no se ha olvidado de reiterar que “las primeras personas a las que se ha dado cuenta del diagnóstico y del proyecto de rehabilitación ha sido a los inquilinos de las promociones, ya que entendemos que son los primeros a los que nos debemos”.
En el caso del edificio de Laguna de Taravilla, la prioridad es la gente que sigue viviendo en sus casas, por lo que “se aceleró el diagnóstico y el proyecto y hace dos semanas que se está trabajando en las obras de prevención para evitar que puedan aparecer patologías como las de Colmada en un futuro”. En Laguna de la Colmada se acaba de recibir el proyecto de rehabilitación en GICAMAN.
Barrado ha dicho que en lo que se refiere a Colmada “las patologías son patentes” y en esa “transparencia” de la que ha hecho gala en este proceso ha hablado de esa rehabilitación integra a la que apunta el proyecto del edificio.
En ambas promociones se va a actuar sobre el sustrato del terreno para “asegurar la estabilidad en el futuro”, del mismo modo que en Colmada esas obras tienen su “grueso en la zona de la escalera central que hay que reconstruir prácticamente en su totalidad, así como obras menores de rehabilitación en los tabiques y fachadas”, a raíz de las grietas que aparecieron.