Decía, el que fuera primer ministro francés a mediados del siglo pasado, Pierre Mendes France que “gobernar es elegir”. Es evidente que un gobernante debe tomar decisiones constantemente. Es también evidente que dichas decisiones agradarán a unos y descontentarán a otros, es natural.
Pero, lo verdaderamente importante es el paso anterior a esa toma de decisiones, es decir, en qué se basa un gobernante para tomar esas y no otras. En otras palabras, cuál es el deber de un gobernante de quien emanarán esas continuas decisiones.
A mi juicio el gobernante debe basarse en dos pilares a la hora de tomar decisiones, a saber: La vocación de servicio a sus gobernados, y posibilitar la prosperidad a los mismos.
El primer punto sitúa al gobernante en un plano inferior respecto de sus gobernados, siendo él quien debe trabajar cada día para evitar problemas o, en caso de que surjan, resolverlos. ¿Con qué fin? Con el que indica el segundo punto: crear las condiciones necesarias para que las personas, libremente, tengan la posibilidad de prosperar por sí mismas.
Así entendemos desde VOX que debe actuar todo aquel que ostente un gobierno ya sea local, regional o nacional. Es una tarea difícil, ya que exige crear continuamente marcos de libertad y no de intervención, lo cual es más sencillo (porque consiste en prohibir, obligar o subvencionar con el dinero de todos), pero más ruinoso en todos los aspectos.
Esta diferencia, entre el modelo basado en la libertad y la confianza en las personas, y el basado en la intervención y la falta de fe en los ciudadanos y sus capacidades, no es mera teoría para politólogos y analistas políticos. Muy al contrario, tiene un efecto inmediato en todos nosotros, en nuestra familia y, en definitiva, en nuestra forma de vida.
Desde que comenzó la pandemia varios sectores se han visto privados de poder ejercer su profesión (la mayoría sin ninguna indemnización por ello). Es de sobra conocido el caso de la hostelería, pero no es el único. Se acerca el mes de mayo y dentro de poco nos adentraremos en un nuevo periodo veraniego. Muchas son las romerías y las fiestas que a lo largo y ancho de nuestra región se celebran en estos meses hasta desembocar en el otoño, y muchas son las personas y familias que dependen de ellas por su profesión: orquestas, agencias, feriantes, artistas, ocio infantil, pirotecnia, etc.
Todos ellos tuvieron que aceptar no poder trabajar el año pasado por la cancelación de los festejos en todos los ayuntamientos de la región. Unidos bajo diferentes asociaciones elaboraron, a principio de este año, un documento para que este año no volviera a ocurrir lo mismo. Lo presentaron a las diferentes administraciones y, ya finalizando el mes de Abril, se han encontrado en la misma situación que el año pasado.
Y es que el Gobierno de Castilla-La Mancha, liderado por el señor García Page, ha optado por el modelo fácil de gobernanza, el que se basa en prohibir y en evadir sus responsabilidades derivando éstas hacia los ayuntamientos.
Todas estas asociaciones reclaman un reglamento que indique cómo se deben llevar a cabo las celebraciones. Un reglamento que haga que los ayuntamientos tengan la certeza de lo que se puede hacer y lo que no, y así puedan celebrar los diferentes festejos, aunque sea de una manera diferente a la habitual. Todas estas asociaciones piden que el Ejecutivo de García-Page haga lo que desde VOX entendemos que es su obligación: pensar en cómo crear un marco de libertad que les permita trabajar.
Para el gobierno socialista debe ser mucho esfuerzo, ¡después de un año!, el crear un protocolo para estos festejos, pero más esfuerzo es sacar adelante a tu familia cuando no te permiten trabajar y no te indemnizan, cuando el gobernante, que está a tu servicio, no hace nada por evitar una situación de ruina y miseria para tantas familias.
Se acerca también el uno de mayo y, tanto gobierno socialista como sindicatos subvencionados (acaban de percibir del gobierno regional 500.000 euros), saldrán a la calle para decir que están encantados de conocerse, todo ello aderezado con cifras falsas y propaganda que es simplemente humo. Nosotros, en cambio, saldremos para decirles a ellos que nunca han trabajado para la gente, y a los ciudadanos, a los españoles que cada día se levantan para sacar adelante a sus familias, que comprendemos sus problemas, que creemos en ellos y que no vamos a dejarlos solos en ningún momento.
Desde VOX apoyamos las reivindicaciones de estas asociaciones ligadas a los festejos, y apoyamos las fiestas en sí por ser parte de nuestras tradiciones, por ayudar a combatir la despoblación y porque son una fuente de riqueza y de cultura. Pero por encima de todo apoyamos la justicia y la libertad.
Daniel Arias
Presidente provincial de VOX Toledo.
