Cardenete (Cuenca), 26 de enero de 2024.- Durante la inauguración de la nueva sección del Colegio Rural Agrupado (CRA) ‘Miguel de Cervantes’ en Cardenete, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aprovechado la ocasión para subrayar los resultados alentadores del último informe de la Encuesta de Población Activa (EPA). Los números del cuarto trimestre de 2023 indican una reducción de 20.000 desempleados en la región. García-Page ha destacado que la comunidad autónoma ha cerrado el año con la cifra más significativa en términos de afiliación a la Seguridad Social, con más personas trabajando que nunca antes en la historia de Castilla-La Mancha.
El presidente ha resaltado la notable incorporación de individuos al mercado laboral, un hito relevante especialmente ante la escasez de crecimiento en la natalidad. Además, hizo hincapié en que se prevé que, próximamente, la mitad de la región podría encontrarse en situación de paro técnico, señal de un nivel alto de empleo, aunque el objetivo persiste en asegurar oportunidades laborales para todos.
García-Page también mencionó el respaldo de su gobierno a las empresas y la expansión de iniciativas empresariales. Este apoyo se complementa con la consolidación de servicios públicos y la implementación de planes de empleo, condiciones que contribuyen al buen rendimiento económico de Castilla-La Mancha y que reflejan indicadores positivos en inversión extranjera, creación de empresas y confianza empresarial.
En el ámbito de la salud, el presidente celebró la apertura del nuevo Centro de Salud de Campillo de Altobuey y anunció que, bajo su mandato, se han inaugurado 28 centros de Atención Primaria. Subrayó cómo estos avances contrastan con la paralización y cierre de obras durante la administración previa a la suya.
García-Page también alabó los esfuerzos realizados en educación pública, atención a la infancia, políticas para mayores y atención a la dependencia. Mencionó que el crecimiento regional tiene la finalidad de distribuir los recursos de manera equitativa, especialmente entre quienes más lo necesitan.
Finalmente, abordó el desafío del despoblamiento en Castilla-La Mancha. Se mostró optimista al recalcar que, manteniendo la actual tendencia poblacional, las áreas afectadas por este fenómeno podrían revertir la situación en un plazo de diez años. Aunque pueda parecer un período extenso, el presidente lo considera un tiempo razonable para cambiar una inercia social, económica y cultural profundamente arraigada.
