En su visita a Sevilla el 13 de abril de 2024, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, lanzó un llamamiento por la equidad territorial en materia fiscal, aprovechando el 40 aniversario de la Casa de Castilla-La Mancha en la ciudad andaluza. El mandatario puso en cuestión la aplicación desigual de principios tributarios, comparando la progresividad del impuesto sobre la renta con el trato de desigualdad entre territorios, lo que, a su juicio, rompe con los principios de igualdad y unidad recogidos en la Constitución.
Durante el evento, García-Page agradeció la presencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, destacando la relación cordial y de respeto existente entre ambas administraciones más allá de las diferencias políticas. Resaltó la importancia de esa relación interterritorial para el fortalecimiento del respeto mutuo y la convivencia dentro de la diversidad española.
El líder castellanomanchego, defendiendo la diversidad de paisajes y riquezas de cada región española, lamentó que a menudo el discurso de pluralidad se traduzca en demandas de mayor autogobierno y beneficios para unos pocos. En contraposición, expresó su convencimiento de que las actuaciones políticas y territoriales deben ir encaminadas al beneficio común sin perjudicar a la nación ni al conjunto de regiones que la componen.
García-Page destacó asimismo la importancia de la Casa de Castilla-La Mancha en Sevilla por mantener vivas las raíces de sus originarios y anunció que será honrada en el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha el próximo 31 de mayo en Toledo. El presidente concluyó su intervención ensalzando la labor de los miembros de la Casa y haciendo un guiño a las raíces compartidas de tradiciones culturales, recordando a los presentes la influencia manchega en algunas de las músicas tradicionales de España, incluida la sevillana.
