El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado esta mañana por pasar “del estado de alarma a un estado de prudencia extrema” y ha avanzado que se intensificarán las labores de rastreo del virus en esta nueva etapa, para la que el jefe del Ejecutivo ha solicitado colaboración a la ciudadanía en “la obligación de estar confinado si recibe la indicación del sistema sanitario”, ha subrayado.
Así lo ha manifestado García-Page en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno extraordinario que se ha celebrado este sábado, y en el que se ha dado luz verde a la normativa que establece nuevas limitaciones que entrarán en vigor esta medianoche. A este respecto, el presidente autonómico ha remarcado que “la mascarilla, la distancia social, la higiene y evitar aglomeraciones son los cuatro elementos básicos» que lo inspiran.
En este marco, el presidente castellanomanchego ha incidido en que “el estado de alarma no puede sustituirse por la ausencia de Estado, tiene que sustituirse por un estado de coherencia, de evaluación permanente”, ha concluido García-Page, quien ha indicado que se revisará periódicamente, cada 7 o 15 días, “en función de los datos sanitarios”, ha explicado.
En este orden de cosas, Emiliano García-Page ha remarcado que “la ciudadanía tiene que pensar que cambian muchas cosas, pero que también pueden volver a cambiar”. Por este motivo, el jefe del Gobierno regional ha advertido que “hoy los cambios son hacia adelante y solo la responsabilidad de todos y todas hará que estos cambios hacia adelante, no signifiquen una marcha atrás”, ha explicado. En este sentido, el presidente regional ha insistido en que “si hay que tomar alguna decisión, localizada o sectorializada, lo haremos”.
Sin perímetro ni toque de queda
“Esta situación sin perimetracion, para muchos será un cambio drástico de un día para otro”, ha considerado García-Page, quien ha indicado que “los próximos días nos van a requerir un análisis más minucioso de lo normal”. En este aspecto, el presidente regional ha advertido que “mayo y junio no son meses normales” por la programación de diversas celebraciones y por el hecho de la prolongación de las horas de luz, a lo que “también hemos querido responder a través de esta normativa”, ha anunciado.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo regional ha indicado que “creemos que estamos en condiciones, por nuestros datos y por los esfuerzos que hemos tenido hasta ahora, de levantar esta perimetración, y porque tenemos serias dudas de que pudiéramos imponerla desde el punto de vista constitucional”, ha aclarado.
Decreto “anti vértigo”
En rueda de prensa, acompañado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, el presidente de la Comunidad Autónoma ha justificado la necesidad de que “no nos asomemos al precipicio, para que hagamos un descenso de las limitaciones progresivo, ponderado y proporcionado”, ha señalado. Al respecto, Emiliano García-Page ha aseverado que se trata de “un decreto anti vértigo que permita una serie de limitaciones y que recuerde todos los días a la ciudadanía que el virus sigue, que esto no puede significar, bajo ningún concepto, volver a antes de saber que había un virus”, ha sentenciado.
“El estado de alarma supone que las limitaciones eran la regla, ahora las limitaciones van a ser la excepción”, ha proseguido el presidente regional, quien ha advertido que “no podemos pasar de cero a cien” en las restricciones a la vida y los hábitos diarios de la ciudadanía, por lo que “nos importa y mucho que este decreto sea conocido y entendido”, ha continuado.
Unidad “sin confusiones”
“No es conveniente que nos perdamos en confusiones”, ha insistido García-Page, quien ha sostenido que “las medidas que estamos adoptando, las hacemos con plena conciencia de que es lo mejor en el contexto jurídico, epidemiológico y social que tiene nuestra Comunidad Autónoma”, ha relatado.
Por todo ello, el presidente autonómico ha destacado que “es muy importante que no tengamos colectivamente en España una sensación absolutamente distinta a la que tuvimos ayer” y que “el pueblo español y la sociedad de Castilla-La Mancha tengan claro que hay dirección, que hay fundamentos, y que todas las decisiones que tomamos están basadas en datos, argumentos y principios técnicos y si me lo permiten en valores, valores colectivos y valores de convivencia”, ha subrayado.
“No podemos aplicar este concepto de pluralidad al sentido común. Pluralidad la que queramos, pero unidad en el sentido común, en el mensaje y en las decisiones, o al menos, no contradicciones”, ha sentenciado.
Agradecimiento y reconocimiento
En su comparecencia en el Palacio de Fuensalida, el presidente castellanomanchego ha mostrado su agradecimiento “a todos los profesionales sanitarios en el año de estrés y tensión, y casi de presión personal” que han soportado a causa de la crisis sanitaria. De este colectivo, García-Page ha valorado su “profesionalidad, talante y cariño”. De igual modo, ha valorado “que son miles y miles los mensajes de agradecimiento y reconocimiento de la ciudadanía al proceso de vacunación”, ha indicado, “porque es un proceso controlado y organizado”, ha concluido.
Precisamente, sobre el proceso de inmunización, Emiliano García-Page ha reconocido que “todo el mundo sabe qué consecuencias trae el virus”, más aún en esta coyuntura en la que “nos podemos permitir ver la luz al final del túnel y saber que vamos a entrar en un proceso de control de la epidemia sobre la base de una vacunación universal”, ha recordado.