El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que la construcción del nuevo Hospital Universitario de Cuenca será un revulsivo para el empleo, la actividad económica y el urbanismo, pues ha recordado que “detrás de un hospital van servicios, comercios e infraestructuras varias”.
García-Page, que ha visitado las obras acompañado por el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; y los arquitectos y representantes de las empresas constructoras; ha abogado porque Ayuntamiento y Junta de Comunidades aborden esta nueva planificación de manera conjunta y colaborando “lo más estrechamente posible”, aunque ha indicado que también habrá que llegar a acuerdos puntuales con la Administración General del Estado para todo lo relacionado con las líneas de ferrocarril y otras infraestructuras.
El presidente autonómico también ha confiado en que el gran avance que ha experimentado esta obra, retomada por el Gobierno regional en noviembre de 2016 después de su paralización en 2011, sirva para “combatir las críticas de quienes, desde el ámbito político y fuera de él, han dicho que el Hospital de Cuenca no se iba a hacer”.
Por otra parte, se ha mostrado convencido de que el nuevo Hospital Universitario de Cuenca será también “un punto de inflexión en los servicios sanitarios que reciben los conquenses”, aunque ha indicado que “en Cuenca ya funcionan razonablemente bien, pues arrojan algunos de los mejores indicadores de la Sanidad en la región”.
En este sentido, ha indicado que el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca “no sólo está en los mejores niveles de listas de espera de los últimos 14 años, sino que se está permitiendo atender de manera tecnológicamente avanzada servicios de Tomelloso y de otras partes de la región”.
Por último, García-Page ha recordado que, además del hospital de Cuenca, se están construyendo otros cuatro en Castilla-La Mancha, que es ya la comunidad autónoma con más inversión sanitaria por habitante de toda España, no sólo en infraestructuras sino también en tecnología y personal, lo que se está dejando notar en los datos de listas de espera, atenciones y nuevos programas.
