Los videojuegos pueden tener un carácter educativo y potenciar el desarrollo de habilidades esenciales para la búsqueda de empleo de la Generación Z, como el pensamiento estratégico, el trabajo en equipo y la creatividad. Esto se debe a que la gamificación, que consiste en aplicar elementos y dinámicas propias de los juegos en contextos no lúdicos, tiene como objetivo motivar y fomentar la participación activa de los usuarios.
Según un estudio elaborado por Fad Juventud, el 77% de los jóvenes entre 15 y 29 años son aficionados a los videojuegos, y más de la mitad juegan a diario. Estas cifras pueden resultar preocupantes para algunos, pero muchos expertos ven esto como una oportunidad, ya que los videojuegos pueden tener un carácter educativo y ayudar a la Generación Z a adquirir habilidades útiles para encontrar empleo.
La gamificación en el aula tiene numerosos beneficios en el desarrollo de habilidades de los alumnos. Por un lado, fomenta el pensamiento estratégico y la resolución de problemas, ya que los videojuegos presentan escenarios desafiantes que requieren tomar decisiones informadas y evaluar riesgos y beneficios. Además, promueve el trabajo en equipo, ya que muchos videojuegos requieren que los participantes colaboren y se comuniquen para lograr un objetivo común.
Otra habilidad que se desarrolla a través de la gamificación es la comunicación eficaz, ya que los jugadores deben articular sus ideas y pensamientos de manera estructurada para coordinar acciones y planificar estrategias. Además, la gamificación impulsa la creatividad, ya que los jugadores deben pensar de manera innovadora al diseñar mecánicas y crear contenido en el juego.
Finalmente, los videojuegos también ayudan a los jóvenes a aprender a lidiar con la competencia y el fracaso. A través de la simulación de situaciones competitivas, los estudiantes exploran estrategias y tácticas, y aprenden a manejar la frustración y desarrollar resiliencia emocional.
Estas habilidades, conocidas como soft skills, tienen un gran peso en el mercado laboral. Es por eso que IMMUNE Technology Institute, comprometido con el futuro profesional de los jóvenes, ofrece formaciones como el programa de Ingeniería de Desarrollo de Software, que permite a los estudiantes diseñar, desarrollar y mantener sistemas y aplicaciones de software utilizando diferentes métodos y lenguajes de programación.
Además, IMMUNE Technology Institute apuesta por reforzar estas competencias a través del módulo Human Sciences, que trata temas como la oratoria y el discurso, la improvisación y la toma de decisiones. Este enfoque busca complementar la formación técnica de los estudiantes con el desarrollo y aprendizaje de estas habilidades que son tan importantes en el mundo laboral.
En resumen, los videojuegos pueden tener un carácter educativo y potenciar el desarrollo de habilidades essenciales para la búsqueda de empleo. La gamificación en el aula fomenta el pensamiento estratégico, el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, la creatividad y el manejo de la competencia y el fracaso. Estas soft skills son muy valoradas en el mercado laboral y es importante que los jóvenes las desarrollen para aumentar sus probabilidades de éxito en el futuro profesional.
