El Grupo de Investigación “Primeros Pobladores del Alto Guadiana” ha coordinado la primera campaña de excavación del yacimiento Ruidera-Los Villares con resultados prometedores, entre los que destacan más de 1.000 fósiles, algunos de ellos con marcas de corte de origen humano, como es el caso de las excavaciones en la Cueva de los Toriles de Carrizosa.
Los primeros hallazgos en el yacimiento de Ruidera-Los Villares tienen su origen en la construcción de una carretera que comunicaba la localidad de Ruidera (Ciudad Real) con la urbanización “Los Villares”. Los restos encontrados en el movimiento de tierras se entregaron a investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y los resultados preliminares permitieron identificar los restos fósiles de fauna con una antigüedad mínima de 300.000 años, en el Pleistoceno.
Un equipo multidisciplinar de paleonatropólogos, paleontólogos, arqueólogos, antropólogos, geólogos y biólogos se ha concentrado este verano en torno al yacimiento para realizar la primera excavación sistemática, bajo la dirección de
los doctores Francesc Gascó, de la Universidad Isabel I, en colaboración con Daniel García-Martínez (de la Universidad Complutense de Madrid y CENIEH), Sara Díaz (Universidad Autónoma de Madrid) y Carlos A. Palancar (MNCV-CSIC).
La divulgación científica es uno de los objetivos del equipo “Primeros Pobladores del Alto Guadiana”, al igual que las necesidades de las zonas rurales de la llamada “España vaciada”. El profesor Francesc Gascó considera que el uso de los recursos paleoantropológicos y arqueológicos puede ser un importante motor de desarrollo de las zonas rurales y las provincias olvidadas. Y como ejemplo señala que las ‘Jornadas de Paleontología y Arqueología del Alto Guadiana y el Campo de Montiel’, celebradas en Carrizosa el pasado mes de junio, “sirvieron para acercar estas disciplinas a la población de estas comarcas, informar a los vecinos de los descubrimientos de las últimas campañas en Cueva de los Toriles y calentar motores para el nuevo proyecto en Ruidera”, explicó.
El equipo de investigación recurrió a una campaña de micromecenazgo a través de la Fundación Goteo, así como el patrocinio y apoyo de entidades privadas interesadas en el proyecto. “Con estas ayudas hemos podido realizar la primera campaña de excavación en la que se han recuperado más de 900 fósiles de fauna del pleistoceno, y algún hueso fósil que podría pertenecer a los esquivos humanos del Pleistoceno Medio”, comenta Daniel García Martínez, paleoantropólogo del proyecto y profesor de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense. “También se han hallado piezas de industria lítica que podría arrojar luz sobre quiénes eran los homínidos que tallaban estas industrias y qué tipos de industria lítica se tallaban en esas cronologías”, señala Sara Díaz, codirectora y arqueóloga de la UAM.
“En los próximos meses, el equipo de investigación seguirá trabajando en la limpieza e identificación de los restos hallados. También se realizarán dataciones y analíticas destinadas a afinar mucho más toda la información acerca de estas faunas, su antiguo ecosistema y precisar su datación. Conforme estos datos se vayan obteniendo, se presentarán los resultados en congresos científicos y publicaciones especializadas”, afirma Carlos A. Palancar, paleoantropólogo del MNCN-CSIC.