El número de usuarios particulares con préstamos simultáneos ha experimentado un crecimiento en el último año, según información proporcionada por Finanzate, la red de intermediarios financieros (www.finanzate.com). Este aumento se debe a la necesidad de financiar la economía personal de los españoles.
Según explican desde Finanzate, cada vez es más común que los españoles tengan varios préstamos. La adquisición de un coche o una vivienda son los principales motivos de endeudamiento de las familias, seguidos de los préstamos al consumo o por motivos relacionados con la salud.
Sin embargo, desde que comenzara la inflación, también es frecuente recurrir a préstamos para cubrir necesidades puntuales, como gastos médicos, compra de material profesional, educativo, escolar o incluso para financiar unas vacaciones.
La opción más habitual para obtener estos préstamos es acudir directamente a la banca. No obstante, cada vez es más común recurrir a intermediarios financieros, ya que estos profesionales no solo están especializados en la negociación con las entidades, sino que muchas veces consiguen mejores condiciones. Además, con la situación económica actual, las condiciones para la financiación se han endurecido y es cada vez más difícil obtenerla.
Los expertos de Finanzate enfatizan que, sin importar cuál sea el motivo para endeudarse, lo más importante es tener un control del gasto y un presupuesto para que estos préstamos simultáneos no se conviertan en una carga para la economía personal o familiar.
Es importante destacar que los préstamos simultáneos permiten a una persona tener al mismo tiempo uno o más préstamos diferentes. No obstante, para acceder a una segunda financiación, las entidades se centrarán en los ingresos suficientes para poder afrontarla.
Finanzate también advierte sobre la importancia de la salud del historial crediticio y la capacidad de pago al contraer varias deudas de manera simultánea. El incumplimiento de los plazos de devolución de los préstamos afectará negativamente al historial y dificultará la relación con las entidades financieras en futuras solicitudes. Por ello, es fundamental gestionar adecuadamente el endeudamiento contraído.
En este sentido, desde Finanzate recomiendan calcular la capacidad de pago de una persona, tomando como base el 30% del sueldo o los ingresos mensuales disponibles para amortizar la deuda. Es decir, la cantidad destinada al pago de las deudas no debe superar el 30% del salario mensual. Asimismo, se deben tener en cuenta todos los ingresos y gastos fijos mensuales, así como los gastos variables.
La mayoría de las solicitudes de financiación son rechazadas debido a que los solicitantes superan este umbral del 30%. Por tanto, cada vez más particulares y empresas recurren a intermediarios financieros que son expertos en encontrar la mejor financiación personalizada y ajustada a cada necesidad. Estos expertos, además, pueden conseguir acuerdos con mejores condiciones económicas.
En conclusión, el aumento en el número de particulares con préstamos simultáneos demuestra la necesidad de financiación de la economía personal de los españoles. Aunque la banca es la opción más común, cada vez más personas recurren a intermediarios financieros para obtener mejores condiciones. No obstante, es fundamental tener un control del gasto y calcular la capacidad de pago para evitar problemas en el historial crediticio.