La Federación de Transporte de Mercancías de Castilla-La Mancha (Fetcam) se ha mostrado respetuosa con las reivindicaciones del sector agrícola, que se han hecho evidentes a través de las tractoradas que han interrumpido el tráfico y ocasionado atascos tanto en la región como en otras partes de España. No obstante, ha advertido del perjuicio significativo que estas acciones traen al sector del transporte.
El presidente de Fetcam, Carlos Marín, expresó a Europa Press su comprensión hacia las protestas de los agricultores, comparando la situación que ellos enfrentan con las adversidades que padece el sector del transporte. Aunque entienden los motivos detrás de estas manifestaciones, Marín criticó la forma desorganizada en que se han llevado a cabo, atribuyéndolas a coordinaciones espontáneas vía grupos de WhatsApp que resultan en un «caos» en las carreteras.
Marín relató las dificultades adicionales que han soportado los transportistas debido a las recientes protestas en Francia, destacando así la ironía y el dolor que representa enfrentar una situación similar en su propia nación.
Pese a la empatía hacia las demandas agrícolas, Marín se mostró crítico ante anuncios como el del presidente de la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, Manuel Hernández, quien ha convocado a un nuevo paro indefinido en el sector. Para Marín, aprovecharse del descontento y desesperación generalizados para impulsar paros es algo inentendible, y subrayó que se debían buscar otras formas de trabajar en conjunto con el transporte y los transportistas.
Fetcam ya ha presentado sus reivindicaciones al ministro Óscar Puente hace algunas semanas, aunque aún esperan respuesta. El presidente de Fetcam no considera oportuno unirse a movimientos impulsivos y desorganizados y hace un llamamiento a no seguir a los considerados populistas.
Marín anticipó que las consecuencias económicas para las empresas de transporte resultarán en pérdidas importantes, advirtiendo que la continuidad de este conflicto tras la dura experiencia vivida en enero debido a las protestas francesas, podría significar el cierre de varias empresas del sector en marzo. Por ello, desde la Federación hacen un llamado a la cordura y a evitar la participación en acciones que puedan agravar aún más la situación actual del transporte de mercancías.