En un acto marcado por la tradición y el sentimiento comunitario, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, acompañado por los trabajadores de Aguas, ha asistido a una solemne misa celebrada en la histórica ermita del paraje de la Estrella. Esta ceremonia religiosa es una muestra del arraigo cultural y espiritual que caracteriza a la región y ofrece un momento de reflexión y unión entre los representantes municipales y los ciudadanos.
La ermita, que ha sido testigo de la devoción local durante generaciones, se vistió de gala para recibir a los asistentes. El ambiente resonaba con cánticos y oraciones, ilustrando la importancia que la comunidad concede a estos eventos. La participación del alcalde Dolz no sólo resalta su compromiso con las tradiciones locales, sino también la proximidad entre el gobierno municipal y la ciudadanía.
Paralelamente, en otro punto de la ciudad, el concejal Alberto Castellano participaba en la misa celebrada en la Iglesia de la Virgen de la Luz. La iglesia, un emblema de la devoción de la ciudad, acogió a los miembros del Servicio Eléctrico, reafirmando la sinergia entre servicios públicos y actos de fe. La presencia del concejal demuestra el apoyo del ayuntamiento a las distintas congregaciones y su interés en perpetuar el patrimonio cultural religioso.
Estos eventos reflejan cómo la fe y las prácticas espirituales siguen teniendo un papel destacado en la vida comunitaria de Cuenca. Las celebraciones religiosas ofrecen un espacio para la meditación y fortalecen los lazos sociales entre los cuencanos, mientras que la participación activa de los miembros del ayuntamiento ratifica su papel de guardianes de las costumbres y promotores de la cohesión social.
