El arquitecto Fernando García Lozano presentó su libro «Antonio Vallejo Álvarez. Arquitectura de la sensatez» en el Colegio de Arquitectos de Madrid. En este libro se recoge la obra y la vida de este arquitecto, que no es muy conocido, pero debería serlo según Sigfrido Herráez, actual decano del COAM. Antonio Vallejo Álvarez nació en Almonacid de Zorita en 1903 y falleció en 2002. Estudió en las Escuelas Pías de San Fernando y en la vieja escuela de arquitectura de la calle Escritorios perteneciente a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo como profesores a arquitectos que habían viajado por Europa y conocido el nuevo estilo europeo.
Vallejo empezó a proyectar con Manuel Cabanyes y sus primeros edificios firmados mantenían el estilo vertical, pero ya se podía ver una forma distinta de expresión, basada en líneas horizontales y balcones curvados, característicos del racionalismo madrileño. Entre 1928 y 1935, se puede observar cómo Vallejo, preparado y educado en un planteamiento historicista de la arquitectura, llegó a planteamientos racionalistas de geometría.
Vallejo no solo construyó edificios residenciales sino que también trabajó para la administración, como arquitecto de la Oficina de Construcciones Escolares y Cultural del Ayuntamiento en los años 30. Miguel Ángel Baldellou, el catedrático emérito que dirigió la tesis doctoral de Lozano, destacó que el buen arquitecto construye edificios que parece que no están ahí precisamente por su gran ejecución. Y para Baldellou, Vallejo es uno de ellos.
El libro es la consecuencia de la tesis doctoral de Lozano y también de su tozudez y perseverancia. Gracias a la colaboración de los colegios de arquitectos de Almería, de Madrid, la demarcación de Guadalajara del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, la Diputación de Guadalajara y el Ayuntamiento de Almonacid de Zorita. El libro es un acercamiento a un arquitecto sensato por el que los profesionales más jóvenes tendrán la suerte de conocer gracias al libro.
