En un enérgico acto en Málaga, el presidente del Partido Popular (PP), acompañado de Juanma Moreno, ha hecho de Andalucía el espejo donde se refleja el modelo de gestión y los ideales que el partido conservador desea instaurar a nivel nacional. Frente a centenares de simpatizantes congregados en la Plaza de la Constitución, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha intensificado su crítica hacia el actual gobierno de Pedro Sánchez, acusándolo de buscar el control sobre las instituciones del país y limitar los poderes de la justicia, la libertad de prensa y la acción de la oposición. “Se está buscando a la censura de los medios de comunicación”, afirmaba Feijóo, marcando un discurso que pone de manifiesto la tensión política en el ambiente previo a las elecciones europeas.
Este domingo, Feijóo ha fortalecido su posición y la del PP como una garantía de alternativa política al actual Ejecutivo. “El único partido de Estado ahora mismo”, declaró, con el objetivo de marcar distancias claras entre su propuesta de gobierno y la de sus adversarios. El líder del PP subrayó el deseo de su partido de superar la “soberbia” del presidente Sánchez y de fomentar un ambiente de menor división y más humildad en la política española.
La presencia en el acto de una amplia base de apoyo ha servido a Feijóo para recordar los logros obtenidos bajo su liderazgo, incluyendo una serie de victorias electorales que sitúan al PP al frente de 14 comunidades autónomas y un gran número de ayuntamientos a lo largo del país. “Son las séptimas elecciones en 24 meses y estamos levantando España desde los ayuntamientos y las 14 comunidades autónomas que gobernamos”, destacó, aludiendo a una ola de respaldo popular a su gestión y a la de su partido.
Al mismo tiempo, Feijóo no perdió la oportunidad de volver a proclamarse como el legítimo vencedor de las elecciones del 23 de julio, una afirmación que sigue subrayando la competitividad y las altas expectativas del PP de cara a los próximos comicios. La estrategia del partido, además, parece incluir una apertura hacia perfiles internacionales que le distancien de las figuras más polarizadoras de la política española, como se evidencia en el evento paralelo que señalaba la búsqueda de estos perfiles frente a los representantes de Vox y las acciones internacionales de Sánchez.
Este encuentro en Málaga no solo ha servido para duplicar las críticas hacia el gobierno de Sánchez, sino también para aclarar el tipo de España que Feijóo y el PP quieren construir: una nación menos dividida, más humilde y unificada bajo la bandera española. A medida que se acercan las elecciones europeas, el PP se posiciona no solo como un crítico del actual gobierno, sino como una promesa de cambio y renovación política en España.