FECOMA y la Cátedra de Economía Social de la UCM impulsan el emprendimiento en la economía social entre estudiantes internacionales

Quince estudiantes internacionales, originarios de México, Colombia y Ecuador, han participado en una jornada única de aprendizaje en las instalaciones de Ganadera de Campo Real, integrada en el programa del curso de la Escuela Complutense de Verano titulado ‘Aprender a emprender: Competencias para la creación de empresas y elaboración de planes de negocio’. Esta formación, ofrecida en Madrid, es parte de la oferta educativa amplia y diversa que proporciona la Universidad Complutense, atraído a alumnos de diversos rincones del mundo.

La visita forma parte del décimo ciclo de este programa impulsado conjuntamente por EESCOOP y la cátedra de Cooperativismo y Economía Social UCM – FECOMA, enfocándose en la promoción del emprendimiento colectivo y las fórmulas de la Economía Social. «Queremos imprimir en nuestros estudiantes la importancia de cooperar y empoderarles a través del conocimiento del entorno empresarial real,» explicó Paloma Bel Durán, docente de la cátedra.

El itinerario educativo que se diseñó para los participantes incluyó, además del aprendizaje académico, visitas a varios puntos claves del panorama emprendedor madrileño como los viveros empresariales de Vallecas y el e-Social Hub, procurando ofrecer una visión integral sobre el ecosistema emprendedor de la comunidad.

La particularidad de esta edición fue la inclusión de una ventana al sector agroganadero madrileño, permitiendo a los alumnos descubrir in situ cómo se desenvuelve la producción de los tradicionales Quesos de Campo Real, desde la llegada de la leche hasta su transformación en exquisitos quesos. Marta Roldán, a cargo de la Calidad en Quesos Campo Real, destacó que, a pesar de la automatización de ciertos procesos, la esencia del queso radica en su composición natural, libre de conservantes, estabilizantes o aditivos. «Nuestros quesos son un reflejo de la identidad madrileña, certificados y con una variedad que incluye nuestro especial de 100% oveja», compartió con los estudiantes.

El impacto de la experiencia fue evidente entre los alumnos, como lo manifestó Paulina Perez, de México, quien valoró positivamente la oportunidad de observar de cerca el proceso productivo y encontrar similitudes con posibles iniciativas empresariales en su país. «Este curso nos está proporcionando las herramientas necesarias no solo a nivel teórico sino práctico, potenciando nuestra motivación y visión sobre cómo emprender», afirmó.

Esta singular combinación de teoría y práctica subraya el compromiso de la Escuela Complutense de Verano y de sus colaboradores en la tarea de fomentar el espíritu emprendedor entre los jóvenes, proporcionando un enfoque que abarca desde el conocimiento académico hasta la experiencia directa del mundo empresarial.

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