La atención farmacéutica personalizada es esencial en el manejo de los efectos secundarios dermatológicos que experimentan muchos pacientes sometidos a tratamientos oncológicos. Estos tratamientos pueden generar cambios significativos en la piel, volviéndola reactiva y sensible. En este contexto, el consejo farmacéutico sobre higiene, hidratación y fotoprotección se vuelve crucial.
Tomás Muret, vocal de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, ha destacado la importancia de que las farmacias brinden un servicio profesional en atención al paciente oncológico. Muret ha liderado una sesión formativa en San Sebastián como parte de un Curso de Especialización en atención dermofarmacéutica, organizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG), que abarca una variedad de temas relevantes para la atención oncológica. Estos temas incluyen la actualización de terapias oncológicas, cuidados dermoestéticos y el manejo psicológico del paciente, entre otros.
Uno de los enfoques del curso es la «quimiofobia», un fenómeno que lleva a los pacientes a buscar exclusivamente productos naturales, muchas veces en detrimento de tratamientos más adecuados. Según Muret, no se trata de si los productos son naturales o sintéticos, sino de si son los más adecuados y efectivos. Destaca, por ejemplo, el uso de productos sintéticos específicos como Syndets, que son jabones diseñados para pieles sensibles y altamente recomendados para pacientes oncológicos.
El curso también busca educar a los farmacéuticos para combatir la quimiofobia, enseñándoles a comunicar adecuadamente a los pacientes sobre los beneficios de los productos recomendados por profesionales médicos, independientemente de que sean naturales o sintéticos. Estos esfuerzos educativos son esenciales para garantizar que los pacientes reciban el mejor cuidado posible y no se desvíen por información errónea disponible en internet.
La formación, que se lleva a cabo del 5 al 26 de febrero, cuenta con la colaboración de La Roche Posay y presenta una combinación de teoría y protocolos de recomendación práctica. Esta iniciativa educacional es una clara muestra del compromiso del COFG en mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos a través de un servicio farmacéutico bien informado y profesional.