En el ámbito del diseño y la decoración, la selección de pintura y acabados es esencial para crear ambientes únicos y personalizados. La oferta en el mercado permite a propietarios y diseñadores elegir opciones que satisfacen gustos y necesidades específicas.
Las pinturas se dividen principalmente en al agua y al disolvente. Las primeras, más amigables con el medio ambiente por su bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles (COV), son ideales para interiores. Las al disolvente ofrecen mayor durabilidad, siendo perfectas para condiciones extremas.
El acabado es fundamental al elegir pintura. Desde mate a brillante, cada uno ofrece características distintas. El acabado mate oculta imperfecciones, mientras que el satinado añade brillo sin ser demasiado reflectante. Los brillantes, populares en cocinas y baños, facilitan la limpieza y resisten la humedad.
La paleta de colores impacta en la percepción del espacio. Los neutros, como beiges y grises, favorecen ambientes relajantes. Los tonos vibrantes, como rojos y amarillos, aportan energía. Las tendencias actuales prefieren colores oscuros por su sofisticación y modernidad.
Además de la pintura convencional, técnicas decorativas como el estuco, el «brick effect» y las pinturas recicladas están en auge, permitiendo una notable personalización y transformación de ambientes.
El mercado también presenta acabados especiales, como pinturas resistentes al moho o con propiedades térmicas, que mejoran la eficiencia energética y son ideales para climas húmedos.
Con la variedad de pinturas y acabados, los consumidores pueden embellecer sus espacios de manera funcional y ecológica. Ya sea un estilo clásico, contemporáneo o ecléctico, existe una opción que cumplirá con las expectativas de cada proyecto de decoración.
