La primera jornada de huelga protagonizada por los trabajadores de la planta de Schreiber Foods en Noblejas, Toledo, ha mostrado un notable seguimiento entre los empleados. La movilización fue convocada en respuesta a lo que califican como una «política de terror» impuesta por la nueva dirección de la compañía. Los trabajadores buscan reivindicar el cumplimiento de sus derechos y unas condiciones laborales que consideren justas.
Los empleados, firmes en su postura, expresaron su descontento con las medidas adoptadas recientemente por la dirección. Los manifestantes aseguran que las decisiones corporativas han generado un ambiente laboral tenso e insostenible.
Durante la jornada de protesta, se observó un compromiso significativo por parte de la plantilla, que decidió no acudir a sus puestos de trabajo como forma de presión. Esta medida busca forzar a la dirección a reconsiderar sus políticas y entablar un diálogo abierto con los trabajadores para encontrar soluciones conjuntas.
La convocatoria ha captado la atención no solo de la comunidad local, sino también de sindicatos y organizaciones laborales que observan con preocupación el desarrollo de este conflicto. La huelga en Schreiber Foods destaca, además, la creciente tensión en diversos sectores industriales respecto a la gestión del personal y las condiciones laborales en el contexto económico actual.
La planta de Noblejas es un importante centro de producción, y este paro podría tener repercusiones en la cadena de suministro si no se llega a un acuerdo pronto. Los empleados esperan que la huelga sirva como un punto de inflexión y que la dirección reevalúe su postura para avanzar hacia un entorno laboral más justo y seguro.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha
