El Campo de Montiel, un paraje cargado de historia y belleza natural, fue el escenario los días 1 y 2 de diciembre de una visita crucial por parte de los auditores de la Fundación Starlight. Este evento marca un paso fundamental en el camino hacia la obtención de la prestigiosa Certificación de Destino Turístico Starlight, que valora y reconoce los territorios con cielos nocturnos de alta calidad y un compromiso con el turismo sostenible.
La visita comenzó con una cálida recepción en el Centro de Interpretación del Castillo de Peñarroya. La vicepresidenta segunda de la Diputación de Ciudad Real y alcaldesa de Argamasilla de Alba, Sonia González, junto a otros líderes locales, dieron la bienvenida a los auditores. La importancia de esta certificación para el desarrollo económico y turístico de la región fue uno de los temas destacados durante la ceremonia de apertura. González subrayó que el reconocimiento Starlight podría transformar el Campo de Montiel en un destino atractivo para turistas ávidos de experiencias únicas en conexión con la naturaleza y el universo.
El itinerario del primer día incluyó una visita al majestuoso Castillo de Peñarroya y su entorno, un sitio de singular belleza que ofrece vistas magníficas del firmamento, seguido de un recorrido por la finca Pago Montalvo Wilmot. Un almuerzo de trabajo en el centro de interpretación permitió a los auditores conocer más sobre los esfuerzos del territorio en el fomento del astroturismo, antes de continuar explorando los encantos del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
La segunda jornada se enfocó en el patrimonio histórico y la riqueza cultural del Campo de Montiel. En Alhambra, los auditores exploraron el conjunto histórico y su contexto paisajístico, evaluando su potencial para desarrollar rutas turísticas vinculadas al cielo estrellado. Posteriormente, en Villahermosa, la comitiva pudo admirar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, destacada por su ubicación en una área de baja contaminación lumínica. Para finalizar, un taller de quesos manchegos sirvió para resaltar la riqueza gastronómica y artesanal de la región.
La visita terminó en Argamasilla de Alba, con un acto de clausura en Casa Medrano. Allí, se intercambiaron impresiones finales sobre la visita, reafirmando el compromiso del territorio con la sostenibilidad ambiental y el respeto por su cielo nocturno. Con la mirada puesta en un reconocimiento que podría transformar la región, el Campo de Montiel da firmes pasos hacia un futuro donde el turismo y la conservación van de la mano.
Fuente: Diputación de Ciudad Real
















