Las festividades navideñas suelen ser momentos de alegría, reuniones familiares y abundantes banquetes que pueden llevar a ciertos excesos alimentarios. Estas prácticas, aunque placenteras, pueden tener efectos negativos en el organismo, especialmente al provocar un aumento en la inflamación. Esta respuesta natural del cuerpo frente a agresiones externas, como heridas o infecciones, se descontrola cuando no se regula adecuadamente, contribuyendo a problemas de salud como la fatiga, el dolor articular y enfermedades crónicas. Julián Álvarez, miembro del Consejo Asesor en Nutrición de Herbalife, sugiere la incorporación de pautas de una dieta antiinflamatoria durante estas fiestas para minimizar dichos riesgos.
La inflamación, en su estado normal, es una defensa vital, un proceso equilibrado que busca reparar el daño y proteger al cuerpo. Sin embargo, cuando se prolonga o se regula mal, puede generar afecciones severas como trastornos autoinmunes, alergias e intolerancias alimenticias, afectando así de manera negativa a la salud general del organismo.
Optar por una dieta antiinflamatoria durante las celebraciones navideñas puede ser una buena estrategia para mantener el bienestar. Esta dieta prioriza alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables y compuestos naturales capaces de mitigar la inflamación crónica, ayudando al sistema inmunológico y previniendo las típicas molestias de los excesos festivos, como la hinchazón y la fatiga.
La dieta antiinflamatoria se basa en identificar y evitar alimentos que desencadenen la inflamación, favoreciendo aquellos que faciliten un equilibrio saludable. Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, los antioxidantes, y fitoquímicos de plantas como la cúrcuma, el azafrán y aloe vera, juegan un rol crucial en esta estrategia dietética. Además, la salud intestinal es vital, y para ello los prebióticos, probióticos y posbióticos ayudan a mantener un ecosistema intestinal equilibrado, esencial para controlar la inflamación.
Durante estas fiestas, podemos adoptar prácticas alimenticias saludables que no sacrifiquen el placer gastronómico. Algunas opciones incluyen cambiar aperitivos procesados por crudités con dips saludables, optar por proteínas magras como el pavo en lugar de carnes rojas procesadas y aumentar el consumo de vegetales en coloridas ensaladas o guarniciones de vegetales asados. La inclusión de especias antiinflamatorias como la cúrcuma y el jengibre en las recetas navideñas puede potenciar tanto el sabor como el valor nutricional.
Los métodos de cocción también juegan un papel importante. Cocinar al vapor, utilizar el horno al vacío o preparar alimentos al natural ayudan a preservar los nutrientes beneficiosos, potenciando así el efecto antiinflamatorio de los platos. Transformar los tradicionales postres navideños usando edulcorantes naturales y frutos secos puede ofrecer dulces saludables, y mantener una hidratación adecuada con infusiones o agua, en lugar de bebidas azucaradas o alcohólicas, es crucial.
Finalmente, se debe prestar atención a la moderación en las porciones y a respetar los ritmos biológicos al comer, para disfrutar plenamente de las festividades sin recaer en excesos que afecten la salud. Julián Álvarez concluye señalando que, en ciertos casos, los suplementos pueden complementar una dieta insuficiente en nutrientes clave para regular la inflamación, siendo una herramienta útil para reforzar el bienestar integral durante y más allá de la temporada navideña.