Este año la ‘operación bikini’ se centra en la autoestima: "cómo evitar ser tu propio juez", según TherapyChat

Con el inicio de la temporada estival, llega también la tan conocida «operación bikini», en la que muchas personas buscan mejorar su aspecto físico antes del verano para lucir un cuerpo más delgado y tonificado. Sin embargo, detrás de este objetivo aparentemente saludable, se esconde una presión adicional y una fuente de estrés que puede tener consecuencias negativas para la salud mental y física de las personas.

El término «operación bikini» refleja la histórica presión sobre las mujeres para que se ajusten a los estándares de belleza impuestos. Aunque ambos sexos pueden experimentar preocupación por su apariencia, las mujeres han sido tradicionalmente objeto de una exigencia mucho mayor en relación con su aspecto. Esta presión se ha visto exacerbada por las redes sociales y la exposición constante a vidas aparentemente perfectas, lo que ha llevado a un aumento en los comportamientos compulsivos en la comida y el ejercicio.

Seguir una dieta estricta y excederse en el ejercicio en un corto periodo de tiempo puede desencadenar trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa o la bulimia. Estos trastornos no solo afectan la relación de la persona con la comida y la imagen corporal, sino que también tienen un impacto significativo en la salud física y mental. Además, la obsesión por la apariencia puede generar una constante preocupación por el peso y la forma corporal, lo cual afecta negativamente la calidad de vida y las relaciones personales.

En lugar de sucumbir a la presión de la «operación bikini», los expertos de TherapyChat sugieren promover una «operación bikini» desde la autoaceptación. Esto implica reconocer y valorar el cuerpo tal como es, centrarse en sus fortalezas y capacidades, establecer metas realistas y saludables relacionadas con el bienestar general y limitar la comparación con otros.

Además, es importante practicar el autocuidado integral, dedicando tiempo a actividades que brinden placer y bienestar emocional, como la meditación, la práctica de hobbies o pasar tiempo con seres queridos. Buscar apoyo social también es fundamental, compartir los sentimientos con personas de confianza puede ayudar a dialogar y recibir respaldo emocional.

Si la presión de la «operación bikini» se vuelve obsesiva y difícil de manejar, contar con la asistencia profesional de un psicólogo puede ser de gran ayuda. Un psicólogo puede brindar recursos psicológicos para gestionar de manera adecuada la situación y mejorar el bienestar mental.

En resumen, en lugar de caer en la presión de la «operación bikini» y perseguir un ideal de belleza inalcanzable, es importante fomentar la autoaceptación y cuidar de nuestra salud mental y física desde una perspectiva positiva y realista. La belleza abarca una amplia diversidad y cada cuerpo es único, por lo que es fundamental valorarnos y querernos tal y como somos.

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