El sector pesquero en España sigue siendo un pilar fundamental de la economía nacional, especialmente la pesca de arrastre, que emplea a cerca de 900 buques, representando el 12% de la flota nacional en 2022. Esta modalidad, que consiste en remolcar redes cónicas entre uno o dos barcos, es esencial para la sostenibilidad económica de numerosas familias con una larga tradición pesquera. Gracias a su labor, llega a las mesas españolas una significativa porción de las especies consumidas diariamente, siendo el pescado un alimento altamente beneficioso y nutritivo, rico en proteínas, vitaminas, ácidos grasos y minerales que favorecen la salud cardiovascular, ósea y cerebral.
Entre los pescados más populares están la merluza y la pescadilla, que, junto a otros como el rape, gallos, cigalas, y bacalao, son básicos en la dieta mediterránea y la gastronomía española. El informe anual de ALDI del reciente período navideño señala que el pescado y el marisco son protagonistas en 5 de cada 10 mesas, destacando en estas fechas la presencia de merluza, besugo, y cigalas, delicias imposibles de concebir sin la pesca de arrastre.
La sostenibilidad es una prioridad para este sector, sujeto a rigurosas regulaciones que protegen la biodiversidad marina y limitan los impactos ambientales. Estudios demuestran que la pesca tiene una huella de carbono menor en comparación con la producción de carne roja, pollo o queso. Especies como el lenguado, rape, calamar, y cigala son comúnmente capturadas mediante esta técnica, reafirmando su papel crucial.
España se posiciona como la tercera mayor flota pesquera en Europa, con 8.657 barcos, después de Grecia e Italia. El 97% de estas embarcaciones operan en caladeros nacionales, extrayendo alrededor de 797.342 toneladas de pescado y marisco, constituyendo el 40% de la facturación pesquera en Europa. Este éxito es una prueba del equilibrio entre actividad económica y sostenibilidad ambiental, bajo estrictas normativas europeas que controlan las capturas y optimizan las cuotas de pesca.
En este esfuerzo, la Unión Europea fomenta iniciativas de I+D+i y avances tecnológicos que mejoran la eficiencia y selectividad de las capturas, destacando a España por su liderazgo en este ámbito, como refleja la presencia de la Agencia Europea de Control de Pesca (EFCA) en Vigo. Antonio Nieto, gerente de Pesca España, subraya que apoyar la sostenibilidad integrada garantiza no solo el futuro de las más de 6.000 familias vinculadas al sector, sino también la seguridad alimentaria de millones y el legado para nuevas generaciones.
Conscientes de su papel crucial, los pescadores se erigen como guardianes de las tradiciones culinarias y defensores del bienestar de los mares. A lo largo de diciembre, la campaña «La pesca que sabe», respaldada por Pesca España, OPPC3 y OPPF-4, busca resaltar el valor de la pesca de arrastre no solo desde el punto de vista de los consumidores que disfrutan de productos de calidad como el rape o las gambas, sino también en la alimentación y sustento de miles de familias. Esta iniciativa pone en evidencia la importancia de una pesca responsable, que nutre a 3 de cada 4 familias en España, mostrando un compromiso claro con la sostenibilidad social, ambiental y económica.