El 95% de la población española sufre o ha sufrido acné en algún momento de su vida, según datos de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEVC), y alrededor del 14% de las personas mantienen esta condición pasada la adolescencia. Sus consecuencias a menudo se manifiestan en forma de marcas y cicatrices, y aunque no representan un problema físico para la salud, sí lo suponen a nivel emocional. Ahora, gracias al avance de la aparatología médico-estética, existen protocolos que ofrecen una solución efectiva sin apenas tiempo de recuperación.
El paciente que acude a un centro de medicina estética preocupado por sus marcas de acné, es muy peculiar. Así lo asegura Vanessa Orejuela, Directora Técnica de las clínicas Esencia Estética. En sus más de 5 años de trayectoria, ha observado que este tipo de pacientes «acude desesperado a la consulta porque ya ha probado de todo». Esto les convierte en un tipo de clientes muy escéptico, que además conoce los distintos protocolos que existen y sus limitaciones.
Ahora existen alternativas más eficaces y sin esos temidos efectos secundarios, como la luz pulsada intensa IPL de Nordlys. Los tratamientos de IPL funcionan mediante la aplicación de luz de diferentes longitudes de onda que son absorbidas selectivamente por los pigmentos en la piel. La energía de la luz se convierte en calor, fragmentando la melanina y promoviendo su eliminación por parte del sistema inmunológico. Además, el calor generado favorece la coagulación de los vasos sanguíneos dañados para reducir así el enrojecimiento asociado con las manchas de acné.
Este tratamiento se realiza en unos pocos minutos, apenas requiere tiempo de recuperación y en muchos casos, ofrece resultados visibles desde la primera sesión. Su alta tolerabilidad la hace que cada día más pacientes opten por este tipo de tratamientos, ya que «el paciente solo nota una leve descarga de calor y puede volver a su vida normal el mismo día», asegura Orejuela. Como además incide activamente sobre el Propionibacterium acnes -la bacteria responsable del acné-, la IPL de Nordlys ofrece una solución integral a las preocupaciones de estas personas porque se combate tanto el origen del problema, como sus consecuencias.
Esto hace que la IPL de Nordlys destaque como una opción prometedora que no solo ofrece resultados visibles desde la primera sesión, sino que también minimiza los efectos secundarios que históricamente han acompañado a otros tratamientos más invasivos. En un contexto donde la autoestima y la confianza son tan importantes, esta alternativa representa un rayo de esperanza para aquellos que luchan contra las secuelas del acné. Por esa razón, Esencia Estética sigue apostando por tratamientos innovadores que abordan tanto las preocupaciones estéticas como el bienestar emocional de los pacientes.