En un contexto donde los ciberataques no cesan de aumentar, impactando tanto a individuos como a empresas en España y alrededor del mundo, un estudio reciente revela la preocupante estadística de que solo el 9% de los usuarios ha tomado medidas preventivas contratando seguros de ciber riesgo. Este dato proviene de un informe elaborado por CustomerLab para Allianz Partners, que arroja luz sobre la percepción y las acciones de los usuarios frente a la creciente amenaza de delitos informáticos.
En 2023, España fue escenario de casi medio millón de ciberataques, cifra que sigue una tendencia ascendente hacia 2024, complicada aún más por el uso de la Inteligencia Artificial por parte de los ciberdelincuentes para perfeccionar y complicar la detección de sus ataques. A pesar de este panorama, solo un porcentaje menor de la población se siente suficientemente motivado o informado como para contratar seguros que protejan su identidad y reputación online.
El estudio de CustomerLab indica que, aunque el 41% de los usuarios es consciente del riesgo de sufrir delitos cibernéticos y un tercio ha experimentado un ciberataque en los últimos 12 meses, las prácticas inseguras como el uso de redes wifi públicas inseguras siguen siendo comunes, con un 60% de los encuestados admitiendo este comportamiento. Esto resalta una importante brecha entre la percepción del riesgo y las medidas de precaución adoptadas por los usuarios.
Allianz Partners, en respuesta a esta creciente amenaza, se posiciona como un referente en la protección contra riesgos digitales, ofreciendo servicios de asesoramiento y defensa para aquellos que han sido víctimas de la ciberdelincuencia. Alessandro Belotti, responsable de Asistencia Informática en Allianz Partners España, enfatiza la importancia de la prevención y la educación en seguridad digital como claves para combatir esta oleada de crímenes informáticos. Reconoce que la base del problema radica en el desconocimiento general y en la subestimación del riesgo, sugiriendo que una buena información, acompañada de la contratación de seguros adecuados, podría fortalecer significativamente las defensas de los usuarios frente a estos ataques.
Los ciberataques más frecuentes incluyen métodos como el phishing y el hackeo de contraseñas bancarias, así como la copia de tarjetas de crédito mediante la técnica de carding. Estas tácticas buscan acceder a información financiera de las víctimas para realizar operaciones ilegales. Los ataques a empresas, por otro lado, a menudo involucran el secuestro de información corporativa a cambio de rescates económicos.
En resumen, la brecha entre la conciencia del riesgo cibernético y la adopción de medidas preventivas, como la contratación de seguros de ciber riesgo, plantea un desafío significativo tanto para individuos como para empresas. La educación en seguridad informática y la promoción de servicios de protección digital se presentan como elementos críticos para mitigar el impacto de la ciberdelincuencia.
