La reciente intervención de la iniciativa ‘Ver para Crecer’ en Barcelona, llevada a cabo en conmemoración del Día Mundial de la Visión, ha dejado un impacto significativo en la vida de 82 personas en situación de vulnerabilidad. En la emblemática calle Numancia de la Ciudad Condal, tres ópticos-optometristas y un auxiliar de óptica, todos voluntarios de la Fundación Cione Ruta de la Luz, dedicaron su tiempo y habilidades para realizar revisiones visuales a quienes más lo necesitaban. Este esfuerzo altruista se realizó con el objetivo de proporcionar salud visual a las personas sin acceso a servicios oftalmológicos.
La selección de los beneficiarios fue realizada por los profesionales de Sant Joan de Déu Serveis Socials de Barcelona, quienes determinaron que la mayoría de las personas revisadas requerían lentes correctivas. Las evaluaciones detectaron principalmente casos de presbicia no corregidos, que afectaban a adultos mayores de 40 años, quienes no podían desempeñar funciones laborales ni buscar empleo sin la ayuda de unas gafas adecuadas. Xavi Llobet, uno de los voluntarios ópticos, destacó la importancia de estas correcciones visuales, afirmando que recibir lentes nuevas representaba una oportunidad significativa para reintegrarse al mercado laboral.
‘Ver para Crecer’ se alinea con el objetivo del Día Mundial de la Visión, promovido por la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB). La jornada busca concienciar sobre la importancia de la salud visual, la prevención de la ceguera y la corrección oportuna de discapacidades visuales. De esta manera, la iniciativa no solo ofrece gafas gratuitas a quienes lo necesitan, sino que también subraya la relevancia de la acción social en contraposición al enfoque comercial predominante. Cristina López-Mora, gerente de la Ruta de la Luz, destacó la misión de normalizar la vida cotidiana de los beneficiarios a través de la salud visual.
Los beneficiarios expresaron su gratitud, destacando cómo las nuevas gafas mejorarán su calidad de vida y sus oportunidades laborales. Meryalba, integradora social de Sant Joan de Déu, enfatizó que este tipo de jornadas brindan más que salud visual; ofrecen una vía para la inclusión social y la dignificación personal. Tatiana Vilaseca, responsable de alianzas de la Obra Social Sant Joan de Déu, destacó la importancia de estas colaboraciones, que abordan problemas visuales no tratados por falta de recursos y mejoran significativamente el día a día de estas personas.
Finalmente, ‘Ver para Crecer’ ha extendido su impacto por toda España. Desde su inicio, ha revisado la vista de cerca de 4,000 personas en colaboración con diversas ONG y fundaciones, entregando gafas a aquellos que realmente las necesitan. La sinergia entre entidades sociales y ópticos voluntarios en esta iniciativa refleja un compromiso tangible con la acción social, marcando una diferencia notable en las comunidades vulnerables y recordando a todos la poderosa influencia de la colaboración para el bien común.