Enmienda a las Obligaciones para Abordar la Cadena de Suministro de Opioides Sintéticos en la República Popular China

El presidente de Estados Unidos ha emitido una modificación a una orden ejecutiva que busca abordar la problemática de la cadena de suministro de opioides sintéticos originados en la República Popular de China. Esta medida, firmada el 5 de febrero de 2025, se produce en el contexto de una creciente preocupación por la crisis de opioides que ha afectado al país en los últimos años.

La modificación se centra en eliminar temporalmente el régimen de tratamiento sin aranceles para ciertos artículos relacionados con el comercio de opioides sintéticos, los cuales, según la nueva disposición, podrían estar sujetos a tarifas en el futuro. La resolución establece que el tratamiento de de minimis, que permitía la entrada de productos de bajo valor sin arancel, quedará fuera de vigencia una vez que se notifique al presidente que existen sistemas adecuados para procesar y recaudar los ingresos arancelarios asociados.

Este tipo de regulaciones refleja la intención del gobierno de abordar una situación crítica que ha resultado en numerosas muertes y ha agobiado al sistema de salud en Estados Unidos. Los opioides sintéticos, en particular el fentanilo, han sido identificados como uno de los principales responsables de la epidemia, lo que ha llevado a la administración a tomar medidas enérgicas frente al tráfico y la importación de estas substancias.

El presidente ha enfatizado que la orden ejecutiva se implementará de acuerdo con las leyes aplicables y que no se generarán derechos o beneficios que puedan ser exigidos legalmente por individuos o entidades en contra del gobierno de EE. UU. Esto subraya el enfoque de la administración para manejar la crisis de manera administrada y dentro del marco legal establecido.

Los efectos de esta modificación aún están por verse, pero se espera que contribuya a un mayor control sobre la importación de productos relacionados y una recaudación más efectiva de tarifas que pueden ser utilizadas para financiar programas de prevención y tratamiento de adicciones. La respuesta a la crisis de opioides ha sido prioritaria para muchas administraciones, y este último paso es una indicación clara de que el gobierno estadounidense continúa comprometido a enfrentar esta grave problemática.

Fuente: WhiteHouse.gov

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