En una encuesta reciente realizada por el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI) a su colectivo, conformado por 5.600 profesionales, se ha evidenciado un marcado descontento con la gestión sanitaria de la Consejería de Salud. El 64,6% de los encuestados ha suspendido la gestión, otorgando una nota media de 3,68 sobre 10, reflejando así una clara preocupación sobre el estado actual de la atención sanitaria y las condiciones laborales en el sector.
Entre las demandas más significativas expresadas por las enfermeras y enfermeros se encuentra la necesidad urgente de aumentar el personal enfermero, siendo esta la máxima prioridad para el 80% de los encuestados. La solicitud de una escucha más activa hacia el colectivo, con un 77,7%, y un mayor reconocimiento de su trabajo y especialidades enfermeras por parte de los dirigentes políticos y sanitarios, también destacan como reivindicaciones principales. Adicionalmente, los profesionales piden extinguir los contratos precarios y promover la estabilidad laboral, así como una mejora en la comunicación dentro de las organizaciones sanitarias y la gestión de los recursos disponibles.
Los resultados de esta encuesta han sido recopilados y enviados a los partidos políticos que se presentan a las elecciones autonómicas del 21 de abril, con el objetivo de poner de manifiesto las preocupaciones y necesidades del sector para mejorar la calidad asistencial y las condiciones de trabajo de los profesionales de enfermería en Gipuzkoa.
Pilar Lekuona, presidenta del COEGI, ha resaltado la importancia de situar la profesión enfermera en el centro del cuidado de los equipos multidisciplinares, especialmente ante el incremento en la necesidad de cuidados derivado de la evolución sociodemográfica. Subraya que el colegio ha estado activamente comunicando, realizando reuniones y trasladando demandas a los responsables políticos, siendo esta encuesta una continuación de esos esfuerzos.
Las demandas específicas para el/la futuro/a consejero/a de salud de Euskadi incluyen asegurar personal suficiente para la atención de calidad a los pacientes, mejorar ratios enfermera-paciente debido a la sobrecarga de trabajo, garantizar estabilidad laboral con contratos sostenibles, y aumentar la inversión en sanidad pública e infraestructuras. Asimismo, se pide un reconocimiento del trabajo realizado en la sanidad privada en las Ofertas Públicas de Empleo (OPEs) y una mayor participación de las enfermeras y enfermeros en la toma de decisiones de los programas de salud.
Este sondeo refleja no solo la necesidad de atender las demandas específicas del colectivo de enfermería, sino también la urgencia de mejorar el sistema sanitario en general para garantizar una atención de calidad y cuidados eficientes a la población.
