El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que es importante remarcar que las enfermedades que provienen por contaminación de amianto en la región están por debajo de la media española, según el patrón clínico y epidemiológico que se maneja. De este modo, el responsable de las políticas sanitarias de Castilla-La Mancha ha explicado los informes históricos de mortalidad por mesiotelioma de los que dispone esta Consejería de Sanidad desde el año 1981.
Las conclusiones del primer informe de 1981 a 2001 explicaban que Castilla-La Mancha tenía una mortalidad por mesotelioma inferior a la media nacional, coincidiendo estos datos con los publicados por el Centro Nacional de Epidemiología.
Por su parte, el informe que va de 1999 a 2014 considera que en este periodo de tiempo, la mortalidad por mesiotelioma en Castilla-La Mancha es un 48,9 por ciento inferior a la mortalidad en España, mientras que en la provincia de Toledo es incluso más baja, siendo un 51,9 por ciento menos que la mortalidad en España.
“Yo creo que estos datos es importante tenerlos en cuenta a la hora de expresar cualquier juicio de valor sobre esta cuestión”, ha afirmado Fernández Sanz, quien ha pedido a los diputados del Partido Popular que dejen de alarmar “sin tener la información científica precisa”.
Considerando algunas cuestiones sobre la incidencia y relación entre cáncer y amianto, Fernández Sanz ha explicado que la mayoría de las personas que desarrollan un mesotelioma han trabajado en actividades donde se inhala el amianto, o estuvieron expuestas al polvo del amianto y sus fibras de otras maneras, por lo que se la considera una enfermedad profesional.
Desde la Consejera de Sanidad, ha resaltado Fernández Sanz, “entendemos los riesgos para la salud que puede suponer el amianto y por eso este Gobierno regional está capacitado para actuar y se tiene muy claro que si en algún momento se tiene algún patrón epidemiológico o clínico que demuestre que esa contaminación puede ser nociva para la salud, el Gobierno regional no tendrá ningún inconveniente en actuar de la forma adecuada”. El consejero ha informado sobre las cifras de las que se dispone sobre un programa a escala nacional denominado ‘Programa de Vigilancia post exposición al amianto’.
“Con los datos de la provincia de Toledo de este programa, y a cierre del mes de abril de 2018, cabe informar que existen un total de 190 trabajadores incluidos en este programa, de los que 68 estaban ya en programa de seguimiento, y a los otros 122 se les está contactando para incluirlos o volver a incluirlos según las diferentes circunstancias de cada uno”, ha detallado el consejero.
Fernández Sanz también ha remarcado que “sembrar el miedo entre la población con cuestiones relacionadas con la salud es algo a lo que nos tiene acostumbrados el Partido Popular. De hecho, su única forma de hacer oposición es ésta. No esperen un carácter propositivo en sus declaraciones. Su única forma de hacer oposición es intentar sembrar el miedo y la desconfianza entre la población, y el caso del amianto es otro triste ejemplo”, ha puntualizado.
Además, el responsable de las políticas sanitarias ha querido hacer hincapié en que “desde el Gobierno regional de Castilla-La Mancha no vamos a entrar en ese juego. Nuestra responsabilidad es actuar en base a la existencia de evidencias científicas y el análisis de cualquier patrón epidemiológico”.
Para finalizar su intervención, Fernández Sanz ha reiterado que “si en algún momento se observa algún patrón epidemiológico o clínico que muestre ese tipo de contaminación, desde el Gobierno regional se actuaría tal y como se le exige a una administración pública con responsabilidad en el ámbito de la salud, no lo duden”, ha finalizado.