El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel y representa el 4% de los tumores malignos en los humanos. En los últimos 25 años, su incidencia ha crecido exponencialmente, además de presentar una alta mortalidad. El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos se dedica a la prevención y se centra en la grave peculiaridad del melanocarcimona lentiginoso acral (MLA), una variedad del melanoma que afecta principalmente a las plantas de los pies y presenta un alto nivel de letalidad, representando el 80% de las muertes relacionadas con este tipo de cáncer. Debido al gran índice de letalidad que presenta esta variedad del melanoma, los profesionales podólogos deben estar alertas ante cualquier tipo de lesión dérmica sospechosa en las extremidades inferiores. Para la detección, se pueden emplear varias herramientas, y en todo caso, la biopsia es la manera más fiable de diagnosticar con precisión una patología de este tipo. Asimismo, se destaca que es conveniente proteger los pies del sol y de las superficies calientes. Los podólogos indican que suelen producirse más quemaduras en los pies por falta de crema que por pisar arena o suelos recalentados, y se aconseja el uso de protección solar para proteger de los rayos ultravioletas la zona del empeine. La labor de prevención es absolutamente básica para conseguir una detección precoz, y se recomienda acudir a la consulta de podología al menos una vez al año, y es más que aconsejable en zonas que no controlamos visualmente con asiduidad.
