Las políticas comerciales implementadas por el presidente Donald J. Trump están generando un renacer en la manufactura estadounidense. Este enfoque ha conseguido un fuerte respaldo de empresas familiares y diversos sectores que, durante años, han lidiado con prácticas comerciales desleales. Desde forjas de acero hasta empresas de moldes, las voces de estos líderes industriales subrayan una verdad contundente: estas políticas no solo están protegiendo empleos, sino que también están reviviendo el núcleo de la industria estadounidense.
En Clintonville, Wisconsin, Walker Forge, una empresa familiar de tercera generación, se dedica a la fabricación de forjas de acero para múltiples industrias, incluida la defensa. Su presidente, Will Walker, destaca la importancia de las tarifas: “Este es el primer presidente en generaciones que pone a la manufactura americana en primer lugar. Las tarifas envían un mensaje claro: las empresas no pueden socavar nuestra base industrial en EE.UU. más”.
Por su parte, en Lansing, Michigan, Mike Hetherington, presidente de Franchino Mold & Engineering, expresa su frustración ante la competencia desleal: “Es extremadamente injusto que pueda comprar un molde completo de inyección de China a un precio menor que el coste de adquirir las materias primas aquí. Las tarifas ayudan a equilibrar el terreno de juego para los fabricantes de moldes estadounidenses y obligan a las empresas a mirar hacia el país para abastecer sus necesidades”.
En Ellwood City, Pennsylvania, ELLWOOD, un negocio familiar con 115 años de historia, produce metales y componentes personalizados para aplicaciones exigentes, desde la defensa hasta la aeronáutica. Su presidente, Ben Huffman, afirma: “Apoyamos los esfuerzos del presidente Trump para reconfigurar el sistema comercial global hacia uno más justo, ya que el sistema actual sitúa a la manufactura estadounidense en una desventaja significativa”.
Dyersville, Iowa, ejemplifica otro caso de éxito. Robert Willits, presidente de Dyersville Die Cast, menciona: “He estado en mi rol durante más de 24 años y he sido testigo de eventos que me han convencido de que el presidente Trump tiene razón en sus políticas de tarifas. Apoyo completamente su lucha por proteger a los fabricantes estadounidenses”.
Las empresas de moldes también han visto un aumento en el interés por la producción nacional. Tom Barr, presidente de TK Mold & Engineering, reporta un renovado interés por la manufactura en EE.UU.: “En solo tres días, hemos recibido tres solicitudes de cotización específicamente para devolver la producción de moldes a Estados Unidos”.
En Rockford, Illinois, Industrial Molds, Inc. ha ampliado sus perspectivas gracias a estas políticas. Andy Peterson, CEO de la empresa, señala que la implementación de tarifas ha llevado a sus clientes a reconsiderar sus cadenas de suministro y a buscar más trabajo de manera domesticada, lo que promete un futuro más brillante para la industria.
Otros testimonios provienen de empresas como Legacy Precision Molds, Westminster Tool y Metallus, que coinciden en que las tarifas están impulsando un cambio positivo en el entorno manufacturero. Hillary Thomas, vicepresidenta de Westminster Tool, observa que las solicitudes de cotización aumentaron un 25% en un mes tras la reciente implementación de las tarifas.
Sin embargo, no todas las voces son de apoyo absoluto; algunos empresarios reconocen que si bien las tarifas han creado oportunidades, el camino hacia un comercio justo sigue siendo largo y complejo.
A medida que estas perspectivas se multiplican, queda claro que la administración actual está contratando un camino que busca no solo proteger, sino revivir la manufactura estadounidense, un sector que históricamente ha sido la columna vertebral de la economía. La cuestión sobre si estos cambios perdurará en el tiempo es aún incierta, pero el eco de estas voces destaca una clara necesidad de un entorno comercial justo y competitivo.
Fuente: WhiteHouse.gov